El anticristo. La posesión demoníaca: una decisión personal.

El anticristo. Exorcismus. La posesión de Emma Evans. España 2010

Dir: Manuel Carballo

Reparto: Doug Bradley, Tommy Bastow, Stephen Billington, Sophie Vavasseur

Calificación 2/5

Adelantándose a la temporada de Halloween, llega  a las pantallas mexicanas esta película que de entrada ya representaba un experimento curioso, por tratarse de una producción española, dirigida por un español pero  hablada en inglés y con reparto no hispano.

Sin embargo, la verdad es que la cinta no ofrece nada nuevo, más que la prueba de que el cine es ya una actividad que puede realizarse con equipos de trabajo multinacionales. Cliché tras cliché, vemos todos los elementos de cien de exorcismos, sin que realmente veamos una relectura interesante en la pantalla. La poseída es mujer y adolescente con problemas de conducta por la excesiva vigilancia de sus padres. El exorcista es un sacerdote con pocos escrúpulos y mas obsesionado por su propia reputación que por salvar a la niña.

Con los efectos de siempre –levitación, voces monstruosas, vómitos (bueno, estos no son verdes, eso sí)- la película nos cuenta como una familia pierde la paz y la calma cuando su hija invoca junto con sus amigas al demonio con una ouija durante una fiesta de adolescentes. Los padres no creen que esté poseída, hasta que un sacerdote – el tío de la chica- se ofrece para realizar las sesiones de exorcismos.  El único giro destacable es la posibilidad de que todo haya sido por decisión personal,  un deseo de invocar al diablo por decisión de la propia chica con la intención de vengarse de unos padres controladores, lo que por esta ocasión la salva de ser una llamada “víctima inocente.”

Por lo demás, la película va directo a todos los lugares comunes que sabemos, los personajes en general no están lo suficientemente bien construidos como para que sus motivaciones parezcan lógicas o creíbles y en general es una propuesta de èstas que daba para más pero termina quedándose a mitad de todo. Decepcionará a muchos los pocos sustos y la falta de historia significativa.

Lo mejor:

• La película va directo al grano y sin rodeos.  Las manifestaciones demoníacas empiezan antes de los créditos.
• Bien distribuida en tiempos y lógicas narrativas. Es quizás la historia la que no ayuda.

Lo peor:

• Cliché tras cliché te da por pensar que no hay nada que de verdad supere a “El exorcista” Hasta la toma de la puerta blanca al final del pasillo aparece en esta cinta.
• La inconsistencia más grave: un sacerdote sin escrúpulos que no le importa exponer a su sobrina y familia para reivindicarse ante la Iglesia ¿Qué no es más terrrorífico que el mismo diablo?
• Los ritos mal documentados, los procedimientos de la iglesia católica en estos casos también. Eso le resta muchísima credibilidad.