Ya sabíamos que Jon Stewart estaba inquieto, cansado de más de 15 años de ser el responsable de "The Daily show" de Comedy Central, su escape temporal a dirigir "RoseWater" era un síntoma del mismo.
La rutina ya no le tenía feliz, a pesar de ser el mejor pagado, y hasta hace no mucho, el más respetado (Hay quienes sostienen que la ironía y el sarcasmo han demostrado no ser efectivos en la audiencia, pero tal vez esperan mucho de la TV)
Hoy todo pasó en unas horas, Comedy Central hizo el anuncio y al final de la emisión Jon explica que su contrato termina en septiembre, que puede irse antes, tal vez Julio o estar hasta el final del año.
Y no tiene otro trabajo listo (su nombre apareció cada vez que había un reemplazo en la televisión abierta y nada se concretó, su discípulo más avanzado, Stephen Colbert si está a punto de iniciar como sucesor de David Letterman en “The Late Show”)
En lo personal extrañaré mucho a ambos conductores, hace muchos años no me perdía sus episodios, aún si tenía que verlos hasta la mañana siguiente, y hay un tuitstar mexicano que les ha copiado todo, me imagino que él también los echara de menos.
Todo lo bueno termina pic.twitter.com/EKQQQ8GJJ0
— Jorge I. (@JIFF01) February 11, 2015
Son muchos grandes momentos del show, incluso de antes de que yo lo conociera, como su reacción al ataque a su ciudad en Septiembre 11
http://youtu.be/SXcmc2AZ6ZE
El seguimiento que hizo cuando el gobierno se había olvidado de los trabajadores de emergencia, y consiguió cambiar la legislación.
Siempre fue muy crítico del senador, luego candidato y ahora presidente Barack Obama (el que le provoca un orgasmo a los ángeles cada que habla)
Siempre denunció las terribles coberturas de CNN y FOX News
Colbert y Stewart se unen a Force for Change #StarWars
Jon Stewart Makes Up To $30 Million For 'The Daily Show'
7 Potential Replacements for Jon Stewart on The Daily Show
Comedy vs. anti-science: 10 amazing videos that show how humor can make a difference
EXCLUSIVE: Jon Stewart’s Salon interview: Humanizing torturers, our dysfunctional politics, and why we view our political enemies as X-Men