Lo primero que hay que decir de esta película es que el título es muy largo. Basada en la novela de Ron Hansen, Andrew Dominik escribe el guión y dirige la cinta. Actúan Brad Pitt, Cassey Affleck, Sam Shepard Mary Louise Parker y Jeremy Renner entre otros.
La historia versa sobre el asesinato de Jesse James ( Brad Pitt) y la relación con su asesino Robert Ford (Cassey Affleck) a quien conoce desde niño y es miembro de su banda de forajidos. Lo interesante es que la historia puede tener varias lecturas: puede considerarse un western, pero también podría ser una historia de intrigas al estilo de otras bandas que se dedican al crimen – como la mafia- , también puede ser una interesante visión de la fascinación que ejerce la imagen de bandido, guerrillero, y rebelde sin causa sobre la opinión pública, aún sin medios electrónicos de por medio.
La película es larga y un poco lenta (dura 160 minutos). Pero la fotografía es buena y las largas esperas en el desarrollo de la trama de la intriga, se compensan con la exposición de lado sicótico de Jesse James, en una buena actuación de Brad Pitt. Pero sin duda, la parte más interesante viene después del asesinato, porque describe el fenómeno social de buscar buenos y malos y chivos expiatorios para las culpas sociales.
Además hay datos interesantes sobre la rústica nota roja de la época, el uso de los cómics para narrar historias entre un público mayoritariamente analfabeta, el uso de las canciones populares como medios para contar historias reales y difundir información y el empleo de la fotografía como único medio para retener una imagen hasta la posteridad.
Todos los medios de su época se ocuparon del tema y lo volvieron celebridad. No por nada Jesse James es el más recordado de los bandidos de la historia de Norteamérica y uno de los personajes del lejano oeste que más veces ha sido llevado al cine. Un fenómeno muy similar al que sucede en la actualidad con personajes que parecen rebelarse contra lo establecido.