El casting

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De todos los procesos en el cine, uno de los más tardados, y delicados, es el de casting, pues de una u otra forma, de ello depende el éxito de una cinta. Recibe ese nombre la selección de los diversos actores que formarán parte de una cinta, desde los protagónicos a los extras. Dependiendo del nivel e importancia de la cinta, será la forma en que ésta se dé.

Casting
Casting

En el llamado directo, el director o productor simplemente invita a un determinado actor para participar en una cinta, sin hacer ninguna prueba, lo que es común en los protagónicos. En algunos casos, se pueden llamar sólo a cuatro o cinco posibles, y se les hace una entrevista y algunas breves pruebas. Esta parte la realizan usualmente los productores o directores directamente.

Para el resto de los participantes, existe el llamado director de casting, que se encarga de convocar a los secundarios, reparto, comparsas, six liners y todos los demás que se involucren. En este caso, es raro que se convoque por nombre, sino que usualmente se anuncia en algún medio en donde se pueda encontrar candidatos, tanto en círculos de representantes, escuelas de teatro, etc.

Las entrevistas con el director de casting pueden ser tan largas o complicadas como el personaje lo requiera. Un actor secundario deberá quizá leer un parlamento, y se le filmará para estudiarlo posteriormente, mientras que con un extra, el entregar unas fotos y cruzar unas cuantas líneas es suficiente. En algunos casos, cuando una compañía filma en el extranjero, ciertos niveles quedan a mano de los grupos actorales locales, aunque deberán estar sujetos a la aprobación del director de casting.

Los castings especiales son aquellos en donde se buscan talentos especiales, más allá de la actuación, como bailarines, locutores, cantantes o deportistas. En esos casos, el director de casting se acompaña de un asesor que conozca el medio, y pueda dar su punto de vista sobre la elección.

Parte del trabajo de los representantes actorales - de los cuales hablaremos después - es estar en contacto con diversos estudios, y negociar posibles llamados directos. En ocasiones, si el actor tiene nombre suficiente, es éste quien realiza la entrevista, y le negocia el papel.

Como podemos imaginarnos, éste es un trabajo agotador, tedioso y pocas veces reconocido.