Aunque el cine es un modo de expresión, y una forma de arte, es indudable que también es un negocio, por lo que muchos estudios y productores buscan básicamente obtener una ganancia. Esta lógica ha generado una familia de géneros llamada exploitation films, que se mueven por esta lógica.
Se denomina así a todas las películas clase B, o con un presupuesto limitado, que buscan sacar partido de un tema o tendencia, pero únicamente para obtener una ganancia económica. En ocasiones, surgen imitando alguna tendencia del cine comercial, pero en ocasiones, se trata de géneros que surgen dentro de este mismo nivel, y que van creciendo poco a poco. Este movimiento surgiría en los cuarentas, cuando los productores evadieron la censura disfrazando filmes abiertamente eróticos de material educativo o de advertencia.
A partir de ahí, surgirían literalmente cientos de movimientos, algunos de ellos, como el blaxploitation o el sexploitation, mientras que algunos tienen vidas efímeras, y surgen y mueren en intervalos, como las cintas de zombies. Lo cierto es que algunas cintas adquieren nivel de culto, yendo más allá de su nivel original.
Lo cierto es que este género puede desaparecer por un tiempo, y volver a surgir, pues siempre habrá un mercado hábido de lo que ofrece.