En su definición más simple, un cortometraje es cualquier producción cinematográfica que dura menos de 30 minutos. Fue de hecho la primera forma de cine que apareció, pues en los primeros años, las técnicas no estaban tan avanzadas como para poder hacer algo más largo. De hecho, cuando surgió el largometraje, muchos auguraron el fin del corto, lo cual fue totalmente erróneo.
Usualmente, los directores se valen del cortometraje por varias circunstancias. La usual es la falta de presupuesto, por lo que es el medio favorito de los amateurs. Pero en ocasiones, se valen de ella para manejar una idea que no podría dar para una historia más larga, o un concepto demasiado vanguardista, que podría significar pérdidas muy grandes si se lleva a algo más largo, y por tanto más caro. En este caso, se encuentra la joya de este género, El Perro Andaluz.
Otros suelen hacer primero un corto sobre alguna de su ideas, de manera que puedan estudiarlo y ver las posibilidades que tiene para algo más extenso.
Recientemente, el cortometraje se usa con miras más comerciales. Ya sea para atraer espectadores, como los que incluye Pixar en cada una de sus cintas, o para conectar distintos largometrajes, como los realizados por Marvel Entertainment. Es una de las opciones perfectas para los que quieren comenzar en el cine.