El día del Apocalipsis. The Crazies.USA (2010)
- Dir. Breck Eisner
- Reparto: Timothy Olyphant, Radha Mitchell, Danielle Panabaker, Joe Anderson
Calificación 3 estrellas.
A medida que la filmación de remakes avanza, las distintas propuestas van generando algunos elementos para este nuevo estilo de hacer cine, que al parecer, ha llegado para quedarse.
Mientras hay quien hace remakes a manera de homenaje, hay quien los hace para tratar de mejorar la propuesta a nivel tecnológico, pero también hay quien busca darle un nuevo giro a historias que ya conocemos. Y está también quien decide que siempre puede reinventarse a sí mismo, reescribiendo una propuesta propia. Lo vimos en Juegos Sádicos, cuando Haneken decide ir sobre sus propios pasos y lo vemos ahora, cuando Romero decide producir una nueva versión de los zombies y el caos que lo convirtieron en su momento en un director de culto.
Romero vuelve a la escena cuando el cine de zombies ya ha recorrido un largo camino desde 1968, época en que la Noche de los Muertos Vivientes constituía toda una novedad. Resulta ya muy díficil sorprender al público que por supuesto, conoce todas las posibles razones por las cuales la gente se vuelve en un monstruo irracional sediento de sangre.
Para esta cinta, la causa elegida es un desastre provocado por un arma bacteriológica que se sale de control y contamina a través del agua a un pequeño pueblo. El sheriff del lugar junto con su esposa, su ayudante y una chica del pueblo buscan sobrevivir a la creciente amenaza que representan tanto los zombies, como los militares encomendados a conjurar la amenaza, ya sea por las buenas o por las malas.
Lo demás es como se lo imaginan: una serie de escenas de supervivencia antes distintas y continuas amenazas. Es novedad que sean tan peligrosos los militares como los zombies, y que no se abuse de la figura de éstos para construir el suspenso y el horror. Será quizás el bajo presupuesto, pero la verdad es que los zombies se ven poco en escena, así como las escenas de violencia y sangre que se muestran algo dosificadas.
También resulta destacable y hasta cierto punto novedoso, esta figura de zombie- enfermo que actúa raro paulatinamente antes de caer en una especie de locura febril y violenta que lo lleva a matar a sus semejantes. Una especie de demencia contagiosa que se asimila mucho a otros desórdenes neurológicos, más que a los zombies caníbales y contaminantes a los que estamos tan acostumbrados.
Sin embargo, la verdad es que la película no logra amarrar algunos elementos y empieza a caer en el absurdo hacia la mitad de la película. Poco gore y mucho romanticismo para mi gusto, donde para variar el amor triunfa a pesar de todo. Un final que prentende sorprender, aunque sinceramente, la fórmula parece más que agotada. Hay que pensar en otras formas de refrescarla.
Lo mejor:
- Ritmo aceptable y decente soundtrack, que deja a un lado la tendencia metalera que suele acompañar a este tipo de películas.,
- Pocos efectos especiales y carga narrativa al estilo antiguo que se agradece.
- Poner el acento en que hay que temerle por igual aun zombie- enfermo que a un militar "que sigue órdenes." Tan irracional uno como el otro.
- Las escenas en el lavado de carros, la morgue, el cuarto del bebé... parecía que la cosa amarraba.
- Zombies- enfermos que hablan y reaccionan. Abre todo un interesante debate sobre enfermedad e irracionalidad.
Lo peor:
- Clichés y clichés por todos lados. Muy poca novedad.
- Los buenos momentos se pierden en enormes saltos de continuidad.
- Es predecible como por ahí de antes de la mitad.
- El final. No se los voy a contar, pero la verdad es que...muy regular digamos.