El Drácula en español, una joya perdida

| |

Carlos Villar
Carlos Villar

Durante la década de los treintas, en los tiempos más fuertes de la industria cinematográfica estadounidense, los grandes estudios se dieron cuenta que el mercado latino era especialmente fuerte, y que no podían desperdiciarlo. Pero en un momento en que la tecnología de los subtítulos era inexistentes, y los métodos de grabación hacían imposible el doblaje, por lo que tuvieron que recurrir a otras técnicas. Para la filmación del Drácula de 1931, en donde participó el célebre Bela Lugosi, decidieron hacer un experimento notable, grabando dos versiones de la cinta al mismo tiempo: Durante el día, se realizó la versión en inglés, mientras que durante la noche se realizó otra idéntica, con los mismos diálogos, movimientos y tomas, pero en español. El Conde era interpretado por el español Carlos Villar, siendo dirigido por George Melford. Este director no sabía una palabra de español, así que tuvo que confiar en las capacidades bilingües de su equipo. Es provocó que el resultado final fuera un pastiche de modismos españoles, mexicanos y de otras partes de Centro y Sudamérica. Entre los actores mexicanos, estaba nada menos que Lupita Tovar, pero a pesar de ello, no le logró el éxito que se esperaba, por lo que el experimento quedó enlatado, y el mercado latino se volvería competitivo hasta una década después, con los avances de la tecnología. Sin embargo, ésta no deja de ser una verdadera joya, que vale la pena verse a pesar de su muy particular lenguaje.