El efecto Pepper

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Este es quizá uno de los efectos especiales más antiguos, y de hecho, era posible hacerse en teatro. Si bien los cineastas actuales prácticamente no lo usan, pues existen una gran cantidad de efectos ópticos que logran el mismo efecto. Pero curiosamente, para un realizador amateur, el truco teatral puede resultar más sencillo y económico que intentarlo en cámara.

En tu escenario, coloca una lámina de acetato lo suficientemente grande, con un ángulo de 45 grados con respecto a tu toma. El ángulo puede ser vertical u horizontal, dependiendo de donde esté tu segundo elemento. Fuera de encuadre, estará la persona u objeto que quieres hacer aparecer, en un espacio completamente obscuro, pero con las luces listas. Recuerda que no debe de haber nada más, pues todo lo que tengas en la toma aparecerá al activar el truco.

Una vez que comiences a grabar, disminuye gradualmente la iluminación en tu escena principal, y al mismo ritmo, comienza a alumbrar el objeto que quieres que aparezca. El mismo comenzará a aparecer "reflejado" en la hoja de acetato, pero de una forma translúcida. De ese modo, pueden aparecer fantasmas, objetos de otra dimensión, hologramas y, en general, lo que tu imaginación te dicte.

Como dijimos, este turco funciona incluso en teatro, por lo que puedes usarlo frente a públicos en vivo.