Desde principios del siglo XXI, las empresas cinematográficas han encontrado un nuevo nicho que explotar, y que ha resultado una de sus mayores ventajas: La publicidad viral. Básicamente, se busca que el elemento publicitario sea lo suficientemente interesante como para que la gente lo encuentre interesante, y lo haga circular en la red lo más posible. Es por ello que, a últimas fechas, se lanzan de dos a cuatro trailers por película, se dan a conocer multitud de posters variantes, se lanzan teasers y adelantos de todo tipo, e incluso surgieron los materiales into story, en donde se presentan notas o videos como si fueran parte de la historia a publicitar.
Si bien esta tendencia ha permitido que muchas películas se den a conocer entre un público amplísimo con una muy pequeña inversión, ha ocasionado también una saturación notable del medio: en cintas muy publicitadas, puede llegar a darse el caso de que alla material nuevo diariamente, lo que en ocasiones puede resultar contraproducente.