El festival de Sitges también en líos judiciales por película polémica

| |

Sitges, el más importante festival dedicado al cine fantástico, enfrenta un polémico escándalo judicial a raíz de la exhibición de  A serbian film, una película dirigida por Srdjan Spasojevic. Se dice que el filme contiene fuertes escenas de sexo con niños, por lo que fue considerada como pornografìa infantil y por tanto acreedora a penas de multa y prisión para el director del Festival de Sitges, Ángel Sala.

La investigación ha causado polémica en el sector: media docena de directores de festivales de cine de España han mostrado su apoyo explícito a Sala.

El director de Sitges pudo cometer, según un juzgado de Barcelona, un delito recogido en el artículo 189.7 del Código Penal, que castiga con penas de tres meses a un año de cárcel o multa a quien "produjere, vendiere, distribuyere, exhibiere o facilitare por cualquier medio material pornográfico en el que no habiendo sido utilizados directamente menores o incapaces, se emplee su voz o imagen alterada o modificada".  En su defensa, Sala ha declarado que las escenas fueron simuladas y que él no había visto la película. Ambos argumentos son sumamente extraños. El que sean simuladas no quiere decir que no sean pornográficas (la pornografìa es simulación y sugerencia a fin de cuentas) y es extraño  también que afirme que siendo él director del Festival  no había visto la película. Supongo que no se arriesga el prestigio de un festival como éste, proyectando algo que el director del mismo o su equipo de programación no hayan visto.

El caso es que el escándalo a generado sentimientos encontrados y argumentos airados a favor de la libertad de expresión, aunque hay quien considera que los derechos de los niños están por encima de todo lo demás. Y creo que éstos últimos tienen toda la razón. Con los niños no, nunca y de ningún modo. Hay muchas otras formas de inspirar terror.

Con información de El país