Si bien es cierto que no podemos negar que la persecución judía en la II Guerra Mundial es uno de los episodios más trágicos de toda la historia, creo que es necesario también aceptar que, actualmente, se ha convertido en una suerte de lugar común para la cinematografía. Siempre que un director desea hacer una crítica contra la crueldad o la insensatez humana, se remite a éste periodo. Incluso a nivel indirecto, era común en la década de los setentas, sobre todo en el cine alemán, contar historias de sobrevivientes o que perdieron a sus seres queridos en esos hechos, lo cual se volvió casi un género en sí mismo. Aquí preguntaría yo ¿Qué tan válido es seguir explotando el tema? ¿Es posible decir o denunciar algo más que no se haya tocado? Dejo el tema a su consideración.