Las historias de ficción cuentan siempre con una llamada lógica interna, que le marca al lector - o espectador - que si bien esa narración no es real, dentro del contexto de la trama, ésta ocurre tal y como nosotros la apreciamos. Sin embargo, incluso este principio básico, puede llegar a pasarse por alto en algunas ocasiones, conformando historias que son falsas incluso dentro del esquema narrativo que se nos ofrece. Este tipo de historias son nombradas como de narrador no confiable.
Este tipo de tramas nos presentan historias que pueden ser total o parcialmente falsas, por los más diversos motivos. Las mismas se pueden presentar en diversos grados, dependiendo de las intenciones del narrador. En ciertos casos, por ejemplo, lo que vemos es básicamente cierto, pero con una perspectiva exagerada, mal interpretada o coloreada por los prejuicios, ideas, ego o capacidad de compresnión del personaje, como en Rashomon o Forrest Gump. En otras ocasiones, el personaje es a su vez un narrador que inventa o exagera hechos como simple forma de entretenimiento, como en El Gran Pez. O por último, puede tratarse de alucinaciones o fantasías del mismo personaje, que él interpreta como ciertas, Como Shutter Island o El Club de la Pelea.
El Narrador No Confiable es un elemento excelente para generar un giro de trama interesante, o para cuestionar los puntos de vista del mismo espectador.