En una época de CGI y efectos especiales extraordinarios, el horror se ha vuelto mucho más sencillo, pero es también común que se pierda en estos elementos, para dejar atrás toda la carga visceral que tienen este tipo de emociones. Afortunadamente, existen aún directores que apuestan por los elementos más primarios, logrando regalarnos verdaderas obras maestras. En ese sentido, los directores españoles han repuntado en los últimos años, y este nuevo creador no parece que nos vaya a decepcionar en este sentido, con el lanzamiento de la nueva cinta El Páramo.
La historia nos sitúa en una región atemporal de España, donde la rutina de una familia literalmente aislada de toda comunidad comienza a verse afectada por extraños fenómenos. Ninguno de ellos es demasiado espectacular o aterrador por sí mismo, pero en la profunda soledad del lugar, se ve aumentado notablemente, hasta que los secretos que rodean la región se van descubriendo.
David Casademunt, el director de esta cinta, juega de forma especial con los sonidos y los silencios de forma que incluso las imágenes pasan a segund plano, logrando inquietarnos únicamente con el oído. Con un mínimo de efectos especiales, la cinta logra mantenerlo a uno al borde del asiento. Puede encontrarse en Netflix en unos cuantos días.