En estas épocas, el desnudo parece ser una parte muy importante del cine, al grado de que casi cualquier película para mayores de 15 años debe de contener cuando menos la sugerencia de alguno de ellos. Sin embargo, las cosas no siempre fueron así, pues hubo momentos en que los mismos eran casi inexistentes. Sin embargo, la primera aparición de este tipo de expresiones es más vieja de lo que podemos imaginarnos, y curiosamente, no era necesariamente sexual.
Aunque los primeros filmes pornográficos aparecieron casi al mismo tiempo que las técnicas cinematográficas, las cintas "mainstream" eran sumamente púdicas, y solían cuidarse bastante de exhibir el cuerpo en forma demasiado obvia. Sin embargo, el director italiano Francesco Bertolini decidió intentar algo novedoso, buscando romper con los cánones de la ápoca. Por ello, realizó en 1911 la cinta L'Inferno, en donde retomaba un pasaje de la Divina Comedia de Dante. Visualmente, utilizó las grabados de Doré sobre la misma, copiándolos casi al detalle, y sólo dándoles movimiento. De hecho, los respetó a tal grado que las almas de los condenados parecían totalmente desnudas, incluso cuando se dirigían a los protagonistas. Esta producción no sólo sería la primera en representar un desnudo para una cinta no pornográfica, sino la primera en mostrar un desnudo grupal, así como un desnudo frontal masculino.
A partir de este primer desnudo, las escenas de este tipo se siguieron dando, aunque contadas con los dedos, hasta llegar a lo que podemos ver ahora, en donde rara vez se deja algo a la imaginación.