El primer found-footage de la historia del cine

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Si bien esta técnica cinematográfica - que algunos consideran un subgénero por sí mismo - se volvió popular tras de La Bruja de Blair, en realidad se había comenzado a explorar desde mucho tiempo antes. Básicamente, la idea es hacer una cinta con apariencia de amateur, de modo que parezca que son grabaciones de hechos reales. Curiosamente, la primera cinta creada con esa idea, se hizo como una forma de adaptar una historia al lenguaje fílmico.

The Connection era originalmente una obra teatral en donde un productor intenta hacer una obra sobre el consumo de heroina usando adictos reales, por lo que se reúne con un grupo de ellos mientras esperan a su proveedor. Cuando se pensó el realizarlo como película se trasladó a un documentalista que acude a una casa de adictos para filmar su trabajo, pero las cosas van terriblemente mal, y el material que quedó tras de ello es la única prueba de lo que ocurrió.

Si bien esta cinta no generó los mismos rumores sobre el que real - la obra de teatro era bien conocida - su estreno en 1961 provocó una fuerte censura, tanto por el tema que trató, como por los rumores de que se utilizó heroína real en la misma. De hecho, provocó que tras de apenas una semana del estreno, quedara enlatada, por lo que no se le conoció al nivel que se merecía.

Curiosamente, aunque actualmente el género se asocia con el horror o la ciencia ficción, esta primera cinta fue un drama. Desafortunadamente, incluso a la fecha sigue siendo poco conocida, pues es una verdadera obra maestra. Y por cierto, dirigida por una mujer: Shirley Clarke.