El puente. El vértigo de saltar hacia la muerte.

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The bridge

El puente. The bridge. USA(2006)

  • Dir. Eric Steel

Calificación 3.5/5

Una de las paradojas de nuestro tiempo se finca en el manejo que hacemos de la información que ahora tenemos disponible. Enormes cantidades de datos nos bombardean constantemente, sin que por ello hagamos necesariamente una lectura crítica de las cosas que se dicen, que oímos y que por ello sabemos o creemos que sabemos.

Es así que en numerosas ocasiones hemos escuchado la afirmación de que la depresión es el trastorno emocional más común entre la población actual, que alcanza a adultos de todas las edades y de ambos géneros y que incluso está presente en niños y adolescentes en todo el mundo. También hemos escuchado que el trastorno a menudo se confunde con tristeza o melancolía y por ello no es tratado.  Pero sin duda, una depresión aguda conduce a la formulación de ideas suicidas y por lo tanto a la muerte.

Pero todo eso que sabemos adquiere una dimensión distinta cuando lo ponemos en contexto, le damos nombre a los suicidas, a sus familias e incluso  a los testigos. Eric Steel construye este interesante documental  a partir de un dato que pareciera trivial y propio de un concurso de saberes populares y por tanto inútiles la mayoría de las veces. Resulta que el Golden Gate en San Francisco, es el lugar que más suicidios registra en el mundo; el sitio más asociado al acto de quitarse la vida en el mundo sumando cerca de 24 suicidios al año (por lo menos es la cifra que se registra durante la filmación de este documental, que duró precisamente cerca de doces meses).

Steel  se da a la tarea de investigar la historia de los suicidas, entrevista a sus familiares, amigos o conocidos, así como a los testigos que presenciaron el hecho. Intercala este material con imágenes genuinas de las cámaras de seguridad, que registran el instante en el que las personas saltan al vacío. ¿El resultado? Un perturbador documento sobre la depresión, los trastornos emocionales, las ideas suicidas y el entorno. Y sobre todo, develando sin imponer, cómo las personas conviven a diario con este tipo de padecimientos sin entender la peligrosidad de no atender las señales de aviso a tiempo.

Historias verídicas de personas que tocaron fondo (incluído el caso de un sobreviviente) es de lo que se compone esta interesante aunque para algunos, morbosa propuesta. Interesante resulta siempre descender al fondo, sentir el vértigo de la muerte cerca.  Todo un tema de reflexión, donde el puente es más que una estructura arquitéctonica: se convierte en una auténtica conexión entre la vida y la muerte.

Lo mejor:

  • Pocas veces se aborda el drama de la depresión de manera abierta. Esta es una rara ocasión en que el tono no es latimero ni necesariamente sombrío.
  • No hay escenas sangrientas ni de tinte "gore" a pesar de haber usado tomas reales, lo cual se agradece en mucho.
  • La reconstrucción de cómo se toca fondo es por demás ilustradora. Logra hacer contacto con el espectador que muchas veces se siente lejano a estas cuestiones.
  • La incomprensión hacia el depresivo y el suicida es común en la soceidad occidental. Abrir el tema y desmitificarlo,  es sin duda un aporte que ayuda y se agradece en nombre de las millones de personas que lo padecen.

Lo peor:

  • Puede ser ilustrador e interesante pero ¿necesario? al final uno no entiende del todo la necesidad de contruirlo como discurso cinemtográfico, en ocasiones es muy parecido a un programa de Discovery health.
  • El hilo de las historias no constituye en sí una línea drámática, lo que termina por convertirlo en una narración plana, incluso tratándose de un tema tan incendiario y controversial.