El terror no necesita de efectos: Cinco películas que lo prueban

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El terror de una escena
El terror de una escena

Generalmente, se tiene la idea de que, para generar una buena cinta de horror, son necesarias criaturas muy bien realizadas, monstruos espantosos y grandes efectos especiales. Pero en realidad, sólo se necesita saber cuales son los aspectos que realmente pueden mover nuestras emociones más profundas, capturando la atención sin necesidad de grandes despliegues visuales.

Habrá que notar que algunas de ellas ni siquiera requieren del elemento sobrenatural, pues muchas veces los verdaderos monstruos son los que viven entre nosotros.

  • Hasta el Viento tiene Miedo: Una obra maestra de Carlos Enrique Taboada, en donde la aparición de un fantasma sirve para analizar y criticar la ferrea disciplina de muchos colegios. A pesar de sus limitaciones, es muy superior al remake del 2007.
  • Tesis: Cinta española de Alejandro Amenabar, juega con las leyendas urbanas alrededor de las snuff-movies, logrando un excelente nivel de suspenso y terror sin otro instrumento que el de una cámara amateur de video.
  • Los Ojos de Julia: Otra cinta española, pero del director Guillem Morales, nos lleva sobre las sospechas de una joven, que está segura de que el suicidio de su hermana tuvo un macabro motivo ulterior.
  • La Bruja de Blair: La película que hizo que volviera el género del mockumental, narra las experiencias de un grupo de jóvenes en busca de una criatura sobrenatural, que curiosamente nunca se llega a ver.
  • Perros de Paja: Esta cinta de Sam Peckinpah nos muestra lo terribles que pueden ser nuestros demonios internos, y la bestia que se esconde dentro del ser humano bajo la capa de civilidad que lo recubre.

¿Cuál otra podrías mencionar?