El valle de la inquietud

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En 1970, el psicólogo y experto en robótica Masahiro Mori creo la teoría del llamado "Valle de la Inquietud". De acuerdo a éste, mientras más se parezca un robot a un ser humano, la gente se identificará más con él y le resultará más agradable. Pero llegará un momento en que el parecido es tal, que resultará inquietante y repulsivo, para después volver a subir cuando es idéntico al mismo. Debido a la forma de la gráfica, llamó a este fenómeno "El Valle de la Inquietud".
Si bien creado pensando en la apariencia física de robots y máquinas, la teoría de Mori ha demostrado ser igualmente acertada en la animación. Los personajes con características humanoides, o que nos permiten identificarnos como tales, nos resultan más atractivos y nos identificamos más fácilmente con ellos. Pero ciertas de ellas - como en la cinta Marte necesita Mamás - son demasiado parecidas, sin ser idénticas. El inconsciente, al verlas, reconoce el realismo, pero también la diferencia, e inconscientemente lo relaciona con una deformidad o situación monstruosa, y a ese nivel, desarrolla un temor que surge de manera casi inmediata.
A estas alturas, ya todos los diseñadores saben de este fenómeno, y usualmente evitan diseños demasiado similares al humano, a menos que puedan lograrlo idéntico, de otro modo, el 90 % de similitud, es más perjudicial que positivo.