Cada vez que se prepara una cinta del 007, surgen de inmediato las referencias sobre la posible persona real que inspiró al reconocido agente secreto. Curiosamente, muy pocas veces se menciona la historia real, más que nada porque no es tan glamorosa como las otras que se han contado.
Tras de retirarse del Servicio Secreto, Ian Fleming se retiró a Jamaica, donde se dedicó a escribir, y a cultivar una nueva afición: La ornitología, pasatiempo muy común en las islas. Muy pronto, se había hecho de una biblioteca bastante amplia al respecto.
Cuando comenzó a trabajar con su novela Casino Royale, intentó buscar un nombre que fuera corto, fácil de aprender, pero que sonara impactante. Curiosamente, había recientemente comprado el libro Aves de las Indias Occidentales, de uno de los ornitólogos más conocidos de Estados Unidos: James Bond. Ese nombre le pareció perfecto para lo que buscaba, y lo usó para su nuevo personaje.
Bond y Fleming se conocerían eventualmente, y el ornitólogo no sólo no pareció molesto por la elección, sino que cuando los dos se encontraron por primera vez, él se presentó como "Bond, James Bond".