Si bien aún no estamos completamente fuera de lo que es la pandemia, lo cierto es que tras de las jornadas de vacunación, la gente cada vez siente más cercano el regreso a la vida normal. Sin embargo, las cosas, si bien han comenzado a mejorar, no podemos hablar de una normalidad, y es posible que ya no sea como antes. Pero ahora bien, viene la pregunta: ¿Ya estamos listos para volver a las salas cinematográficas? La respuesta no es aún sencilla.
Sin duda, uno de los espacios más riesgosos para un contagio es una sala cinematográfica. Se trata de un espacio cerrado en donde uno permanece al mínimo una hora y media, y donde hay muchas oportunidades para que la gente esté cerca de otra: cola para comprar boletos, ingresar, comprar golosinas etc. Eso, claro, sin contar que se está sumamente cercano uno a otro durante la función. Pero a pesar de ello, es posible diminuir el riesgo a un nivel manejable con unas mínimas precauciones.
El uso del cubrebocas y los lentes de protección son indispensables, y lo mejor, es evitar ir en conjunto, a lo más, con un solo acompañante, y tratar de de dejar dos asientos libres no sólo a derecha e izquierda, sino arriba y abajo. El hacer a un lado las golosinas es muy recomendable, pues cada momento sin cubrebocas aumenta el posible riesgo. Y sobre todo, ser muy selectivos. No podemos todavía ir al cine cada fin de semana como antes, cuando menos durante un tiempo.