En estas épocas recientes, las escenas post-créditos se han vuelto parte importante de ciertas cintas, como una herramienta excelente para ir conectando una continuidad. Esto es tan común, que la gente ha tendido a imaginar que es un fenómeno reciente, lo que está bastante alejado de la realidad, aun para ser francos, nunca había llegado a los niveles de ahora.
Las escenas post-créditos tuvieron su primer y mejor momento en las comedias románticas de los sesentas, en donde era común que, mientras se mostraban los créditos finales, se vieran pequeñas viñetas de la pareja en diversos momentos de felicidad matrimonial o de pareja, como queriendo remarcar que realmente había habido un final feliz. Del mismo modo, en los setentas fue una práctica común que, en las cintas basadas en hechos reales, se incluyera al fin de la misma una serie de pantallas sólo de texto, en las se daba a conocer la situación de los personajes en el mundo real en ese momento.
La Loca Historia del Mundo, de Mel Brooks, fue la primera en incluir post-créditos tal y como ahora los conocemos, con un trailer de una supuesta segunda parte, que no tenía pensado realizar. Del mismo modo, en Flash Gordon de 1980, vemos la mano de Ming - que supuestamente había muerto en la escena final, recoger su anillo, seguido de una risa maléfica.
Actualmente, las escenas post-creditos son usadas en las cintas que conforman un solo Universo, como las de Marvel, que son literalmente mini-teasers de las continuaciones. Esta situación se ha vuelto tan recurrente, que incluso ha sido objeto de parodias, como la que se realizó en la película de Los Simpsons. Lo cierto es que tenemos que estar listos, pues los post-créditos llegaron para quedarse.