Ya fue suficiente. No quiero saber más de chicas que cuelgan de precipicios o ventanas, ni de películas con información ultra secreta, no más súper héroes ni días de la independencia. Se acabó. Una película gringa más que vea con estos temas será ridícula. Y no es que ya con las que tenemos no lo sea. Es que la gente ahora ya lo sabe, ya lo dice, ya se queja. En Rumania, Dakino sacó una campañita para publicitar su festival internacional de cine. En su comunicación expone de manera maravillosa este sentir.
Además de ser bastante graciosa es muy linda. Las fotografías están tomadas bellísimamente y los encuadres son perfectos. La corrección de color de las pieles es desaturada -sin llegar a ser tétrico- pero justo eso hace que los acentos de color -resaltando los clichés gringos- sean hermosos.
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