Durante las décadas de los cincuentas y sesentas, Hollywood se regodeó con el llamado género peplum, que eran grandes producciones épicas situadas en los periodos bíblicos, y en donde los recursos de aquella época lograban sorprendentes efectos especiales, duplicando muchos de los grandes milagros de lso textos sagrados. Con la apertura temática de los setentas, el género cayó en desuso, y parecía que su gran momento había pasado. Sin embargo, en pleno siglo XXI, las cosas parecen estar cambiando, y es posible que el viejo estilo vuelva por su fueros.
En un plazo exageradamente corto, vimos pasar por la pantalla Noé, Hijo de Dios y, recientemente, los primeros avances de Exodus. Claro está, es también un periodo que gusta de humanizar a los héroes, y al mismo tiempo valerse de los mayores efectos especiales con los que se puede contar. El estilo se está sabiendo adaptar a la época moderna, y podemos estar seguros de que éste es el inicio de un renacimiento, o más acorde al tema, de una resurrección.