Uno nace con la belleza que Dios le dá y muere con la que merece Ma. Elena Marqués
Víctima de un ataque al corazón falleció en esta ciudad de México, a los 83 años de edad, una de las estrellas consagradas de nuestro cine.
La actriz trabajó en poco más de 100 películas, que comprenden prácticamente todos los géneros. Participó lo mismo en melodramas como Tal para cual (1952), Las manzanas de Dorotea (1956), Una noche bajo la tormenta (1966), Las bestias jóvenes (1969), El jardín de los cerezos (1977) y El testamento (1979); como en historias de terror como La Llorona (1960), o series históricas como el El carruaje (1972) para la televisión.
Entre otros datos destacados, hizo películas en Hollywood en los años cincuenta y trabajó en La Negra Angustias (1949), película relevante de nuestra filmografía, por ofrecer una versión de género de la soldadera revolucionaria. La cinta fue dirigida por Matilde Landeta, una de las muy pocas cineastas mujeres que lograron destacar durante la llamada Época de Oro.
A la actriz le sobreviven sus dos hijos, su larga y conocida trayectoria y una frase para la eternidad, que citamos al inicio del post.
Descanse en paz.
Con información de La Jornada