Fans contra no fans

En una época en donde están de moda las adaptaciones de comics, libros, juegos y cuanto medio existe, los productores se enfrentan al dilema de como orientar la trama, ya sea dándole gusto a los fans del producto original, o preparando una historia que pueda ser entendida - y disfrutada - por alguien que nunca hubiese tenido contacto con la misma. La cuestión no es sólo complicada en el momento de decidir, sino incluso después de que se ha optado por una posibilidad.

De entrada, y por más que los fans pongan el grito en el Cielo, la primera orientación será hacia los no fans, pues por más que los lectores de una determinada obra sean decenas de miles, el otro grupo se compone de millones, y aceptémoslo, los cineastas hacen ésto como modo de vida, así que su interés será dinero de ello. Sin embargo, los fans son siempre los grupos más vocales, que se encargarán de dar a conocer su opinión de manera más vehemente que los otros, por lo que no se les puede hacer de lado totalmente.

De todos los medios, el más difícil será el cómic, pues usualmente cada personaje tiene años - a veces varias décadas - de desarrollo e historia, por lo que es donde se hace más necesario el hacer concesiones, lo que complica la situación, pues es el grupo de suele ser más purista. Sin embargo, a últimas fechas parece que la industria ha logrado complacer a este grupo, aunque no deja de ser bastante complicado en sus apreciaciones.

Así que, antes de evaluar una cinta de este tipo, no estará de más el considerar que tan complicada resulta de poner al alcance del público lego, pues eso nos dará sin duda una perspectiva diferente