Sabemos que Furious 7 cruzó por uno de los momentos más dolorosos para la familia que se formó a lo largo de 6 películas, Paul Walker fallecía en Noviembre de 2013 y dejaba en parte sin terminar la septima entrega, no cabe duda de que a todos les afectó por ese amor familiar que todos los protagonistas obtuvierón gracias a la franquicia, sin embargo todo salió a flote, la ausencía de Walker recargó las pilas de la producción, re armarón la historia y salierón adelante, pero a pesar de que la cinta es muy buena para los que gustan de las ondas cardiacas, si falla en hacernos a los personajes unos Avengers del volante.
Claro que esta entrega jamas de los jamases vamos a poder compararlas con aquellas primeras dos películas, Fast and Furious y 2Fast 2Furious, ambas protagonizadas por Walker y una con la ausencía de Vin Diesel, el tono de dichas entregas era más policiaco, en esta tambien lo es pero habemos de decir que los protagonistas ya estan un paso adelante de la ley, pues ahora los tienen de su lado y no es cualquier agencía la que tienen en su haber, son gente libre que apoya las causas justas mientras reciban el apoyo con los problemas que vienen cargando y de eso se trata esta película.
Esta entrega finalmente nos conecta la historia de Fast And Furious: Tokyo Drift, la cual al final nos presentaba a Dom Toretto ante un nuevo DK interpretado por Lucas Black, el cual nomas sirvió para poco en la secuela en vez de que este se uniera al equipo lidereado por Toretto, claro que esa unión puede darse más adelante y quedaría muy bien el que el actor quedará en lugar del ahora desaparecido Brian O' Conner, el caso es que todo esto da inicio debido al que el hermano mayor y más malo del personaje de Luke Evans tiene muy pensado vengar a su hermanito y ese es Deckard Shaw interpretado por Jason Statham, el cual ciertamente le da un push bastante interesante a la franquicia pero... PERO, por que existe uno.
Statham se ve opacado, los trailers, la sexta entrega nos indicaban tajantemente que el villano principal de la cinta es precisamente Statham, no cabe duda que sus escenas son extremadamente buenas, sacó a flote sus ondas en el Transportador y lo llevó al bando de las marrullerias, contando que sus combates con Hobbs (Dwayne Johnson) y Toretto, el problema es que Deckard no resulta ser el villano central sino el personaje de Djimon Hounsou, el terrorista Mose Jakande, quien esta en busca del llamado Ojo de Dios y su creadora Ramsey.
Vaya que no esta mal el asunto, el que Hounsou haya sido un villano no es algo que sea precisamente malo, le dió más push ciertamente y en cierto sentido, pero concretamente hubo un error en el hecho de que Shaw debía ser el villano central y en el acto final de la película, el enfrentamiento entre Toretto y Shaw pasa a un segundo termino por todo el desmán que se traen entre todos los demás miembros de la pandilla de Toretto con Jakande.
Otro aspecto a rescatar de todo este asunto es que tienen un festival de personajes muy reconocidos, tenemos a Ronda Roussey, la muy famosa campeona gallo de la UFC, quien se trenza una buena sarandeada con Letty (Michelle Rodriguez), atreviendome a decir que mucho mejor pelea fue esta a la que se vió con Gina Carano en Fast and Furious 6, y otro artista marcial como Tony Jaa, quien forma parte de los villanos y que solo funciona como villano transitorio muy al estilo como lo hizo Scott Adkins en The Expendables 2. Aunque claro, sus dotes acrobaticos y marciales no pasan desapercibidos.
Un asunto que choca con la película es el grado de superheroismo que esta adquiriendo la cinta (y la franquicia), mucha onda de que al menos los personajes centrales no pueden morir o pueden realizar acciones demasiado increibles, clasico, puedes caer sobre un coche desde determinada altura sin morirte pero al menos vas al hospital, destacando la escena del coche cruzando 3 edificios en Dubai es algo cardiaca, pero ya rompe el esquema con creces de lo que viene siendo la franquicia, hasta cierto punto ya va desligandose del realismo, por que no es lo mismo sortear un tren, o lanzarse a un yate, que brincar por una rampa lanzando una bolsa de explosivos y que esta quede colgando milagrosamente o cruzar 3 edificios.
Mención especial al personaje de Kurt Russell, quien más de uno seguramente pensó que en determinado momento pasaría al bando contrario, pero no, sin duda su personaje fue muy entretenido y esperemos haya algo más de él en el futuro.
Pero, a pesar de todo, de la falta de realismo, los personajes superpoderosos quiebra yeso y pisos cuarteados, inmortales y demas, la película no podemos decir que no te mantiene atrapado, es a lo que vas, ya sabemos a que rumbo se dirijen y no hay más que aceptarlo ciertamente, la franquicia ha evolucionado con sus pros y contras y bien que mal se viene una octava entrega, pero el final y cereza del pastel es el como termina esta entrega, esta muy claro, que a pesar del conflicto Shaw-Toretto, la entrega fue modificada para hallarle un sentido a la salida de Brian O'Conner ante la ausencía de Paul Walker, era algo que se veía venir desde su fallecimiento.
James Wan y el equipo lograrón fielmente darle un adios digno, un homenaje postumo y agradecimiento al actor de 40 años y amante de los autos, argumentando su salida bajo la razón de formar una familia y dejar atras sin excusas la vida de las balas, misiones suicidas y coches. Dicha secuencia de despedida contiene muchos detalles significativos, no solo el pietaje de la participación de Walker en la franquicia, detalles como el Supra Toyota que hiciera famoso en aquella primera película, salvo la excepción de que este coche ahora es blanco, para dar la idea de paz al personaje y al actor.
Los caminos separandose que mal que bien sabemos que en la vida real si hay una separación y en la cinta tambien pero por una causa distinta a la que todos conocen de este lado de la realidad, no podemos dudar que el trabajo de WETA Digital fue grandioso por traer de vuelta a la vida a Paul Walker para concretar no solo la despedida de su personaje, sino para celebrar su vida en una franquicia que le dió todo y por la que dió todo y en la que ganó una segunda familia.
Furious 7 da todo lo que pides en una película de acción a pesar de los detalles y culmina con un mensaje muy emotivo con el que muchos se sentirán identificados, al cual más de uno le llegará a "entrarle la basurita en el ojo", el final ciertamente vale mucho la pena, funciona tal cual dice el slogan: un último viaje y el cual perfectamente podría cerrar la franquicia de gran manera y sin pedir nada.
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