Game of thrones 2da temporada. El tiempo denso

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La segunda temporada de Game of thrones llegó a su fin el pasado domingo en su transmisión para Latinoamérica y Norteamérica. El asunto de la transmisión simultánea tiene una interesante explicación y es que la serie es ya un éxito total a nivel mundial, incluyendo al público de habla hispana, por lo que los miles de televisores encendidos para seguir la serie son una buena razón para que se vea al mismo tiempo en todo el continente.

Basada en los libros de George R. R. Martin, la primera temporada nos presentó a los personajes centrales, describió el universo de los Siete reinos y nos dejó en suspenso sobre quién sucederá a Robert Baratheon en el Trono de Hierro. La segunda temporada no narraería la cruenta guerra que se desata tras la muerte del Rey, el asesinato del patriarca de la casa Stark, y el cuestionamiento de la legitimidad de Jeoffrey Baratheon como heredero al trono, ya que no lleva sangre real al ser producto del incesto entre  Cersei Lannister y su hermano, el también llamado  “Matareyes.”

Las casas reales se encuentran así  enfrentadas nuevamente, todas ellas sintiéndose con legítimo derecho de aspirar al trono. Los Stark quieren vengar la muerte de Nedd a manos de Cersei Lannister, Stannis Baratheon se enfrenta a su propio hermano, y avanza hacia la guerra para derrocar a Jeoffrey,  un usurpador que ocupa el trono que considera suyo, como segundo en la línea de sucesión. Por otra parte, los Lannister sacan a relucir viejas rencillas familiares ahora que la guerra se avecina y se cuestiona su honestidad y estrategias para conservar el poder.  Finalmente Danaeris Targarien, con sus tres dragones, busca reconquistar el trono que su casa real perdió, cuando Robert Baratheon asesinó a su padre, quien entonces ostentaba la Corona de Rey de los Siete Reinos.

El complicado mapa político se hace todavía más difícil de entender cuando se presentan nuevos personajes y se narran las complejas pasiones que originan las decisiones políticas.  Tragedias y muertes, amores ocultos, ambiciones, deseo y envidias, son sólo algunas de las motivaciones que motivan a los personajes a actuar de determinadas maneras dentro del curso de esta historia.

Esta segunda temporada bien podría ser un excelente ejemplo de lo que el latinoamericanista Sergio Bagú llamaba el tiempo denso, una categoría para el estudio de fenómenos sociales usando escalas de tiempo. Bajo este esquema, escalas de tiempo iguales merecen ser analizadas de modo diferente, en función de las cosas que transcurren en cada lapso y en la influencia que tienen para entender los acontecimientos en general. Es así que en los mismos 10 capítulos que duró la primera temporada, la historia en general avanza en realidad muy poco. Al final de esta segunda entrega, Joeffrey sigue en el trono, Danaerys sigue criando a sus dragones sin llegar a las tierras de los Targarien, los Stark está desagrupados y en desventaja, y Stannis Baratheon no puede reclamar su trono después de una cruenta batalla. Estamos donde nos quedamos, pero sin duda los personajes crecieron y nos contaron un poco más de sus motivaciones internas.

Sin duda el protagonista más destacado en este complejo laberitno, es Tyrion Lannister, convertido ahora en la Mano del Rey y demostrando carácter, sarcasmo e inteligencia en grados francamente sobresalientes en comparación con los otros personajes. No sería raro que Peter Dinklage reciba un Emmy u otro Globo de Oro por su destacado trabajo como el personaje más interesante y mejor construido d dela serie.

Pero a pesar de no avanzar en acontecimientos, la serie no pierde seguidores y existe una gran expectativa por ver la siguiente temporada, en donde esperamos que por fin la entronizada batalla por el trono se perfile hacia el conflicto final, con batallas terribles, pero guerras internas de conciencia y pasión también. Después de todo…¿no dicen que en el amor es un campo de batalla?