Gnomeo y Julieta. USA (2011)
- Dir: Kelly Asbury
- Reparto (voces): Robert McAvoy, Emily Blunt, Maggie Smith, Ozzy Osbourne, Hulk Hogan
Calificación 3/5
Como primera recomendación: vale la pena escuchar con atención al gnomo que hace la presentación al inicio de la película. Romeo y Julieta, basada en la obra inmortal de William Shakespeare, ha sido ya contada de innumerables maneras. Cada época tomó elementos artísticos propios para recrear la trágica historia de un amor imposible, que de hecho representa la quintaescencia del estilo romántico; siendo así que hemos visto teatro (la propuesta original) ópera, ballet, cine y parece que le ha llegado la hora a la variante de cine de animación.
Creo que nadie entra al cine esperando ver una recreación fiel al relato de Shakespeare, pero por si las dudas, es preciso mencionar que es una adaptación libre (muy libre de hecho) de l clásico del romanticismo por excelencia "Romeo y Julieta", pensando sobre todo en el público familiar.
En este caso, los Montesco y los Capuleto, viven en cercas de jardín contiguos, enemistados por viejas rencillas que incluyen a los dueños de las casas. Sin embargo, la verdadera batalla se libra entre duendes que sirven de ornato a los jardines. Gnomos de arcilla, que están divididos en bandos: los rojos y los azules. Un planteamiento divertido para una historia conocida por todos.
Pero hay otro elemento interesante de destacar, y que tiene que ver con contar una historia antigua en un contexto contemporáneo. Es claro que a la mitad de la cinta sabes que el final tendrá que ser modificado, no solo por tratarse de una cinta para toda la familia, donde nadie parece querer ir a deprimirse; sino porque la historia misma exige una conclusión diferente: si hay gnomos que lo superan todo, incluso su natural fragilidad (y no es metáfora: ¡son de arcilla!) es claro que mantener la premisa de un amor imposible resulta francamente contradictoria.
Es así que el mensaje en esta ocasión no es sólo el conocido y trillado "el amor lo puede todo." En realidad, el amor sirve para sanar antiguas rencillas, superar prejuicios, promover la tolerancia por encima de la venganza. El amor se presenta como una posibilidad real, más que como la etérea ensoñación de la que hacen uso frecuentemente los cuentos de hadas. Y es entonces que después de una cruenta y violenta batalla propiciada por una venganza visceral, el amor se levanta, como la única, la natural, la verdadera posibilidad.
Y debo confesar que este razonamiento hace pensar que quizás por fin los estudios estén comprendiendo que estas generaciones de niños necesitan que les hablen de manera diferente. Y que los amores imposibles no existen, es el amor mismo la única posibilidad.
En suma: situaciones chuscas, "gags" divertidos, la música de Elton John (sus rolas mas conocidas, coreadas por papás en la sala del cine) un doblaje aceptable y clichés de películas que todos hemos visto, arrancan carcajadas entre el público adulto e infantil. Una buena opción para el fin de semana, y (esta si) se estrena con 750 copias, así que es posible verla en muchas partes de territorio nacional a partir de la semana que entra. Gracias a Artecinema por la invitación a la función de prensa.
Lo mejor:
- La escena del primer encuentro, con la orquídea en medio, colorida e impresionante. Hace pensar que Octavio Paz tenía la razón cuando afirmaba que "el mundo cambia cuando dos se miran y se reconocen"
- La carrera en podadoras, la porras, los mosaicos...de verdad divertida.
- El juego de adivinar la película.... no hay modo de no reírse.
- El soundtrack. Las rolas de Elton John que nos sabemos todos.
Lo peor:
- Justamente: la música es sólo la de la creativa mancuerna Elton John y Bernie Taupin. Lady Gaga solo aporta su voz para una canción (que no es de ella) y otras artistas como Nelly Furtado hacen lo propio. No hay que esperar que los gnomos hagan una versión de "Bad Romance" o algo así.
- La película no arriesga más de lo debido. No es soprendente, ni original en muchos aspectos. No hay que entrar con expectativas muy altas. Cumple lo que promete y ya. Y a más de uno le parecerá un crimen contra Shakespeare, pero tampoco se le puede pedir más a algo que de entrada se asume como una especie de parodia.