Pocas personas en el mundo del cine han tenido una fama tal como Charles Chaplin, pero hubo también una veta obscura en su vida, que lo persiguió durante años. Si bien algunos lo culpan completamente a él, no cabe duda de que hubo quienes se supieron aprovechar de su nada honorable debilidad.
Sus problemas iniciaron con su primera esposa, Mildred Harris, viéndose obligado a hacerlo al descubrir que la joven estaba embarazada, con sólo 16 años de edad. Precisamente por ello, u pequeño hijo nació demasiado débil, muriendo a los pocos días de nacer. Eso enfrió su relación con ella, hasta que ella exigió el divorcio, argumentando que él ponía más atención a su trabajo que a ella.
Apenas cuatro años después fue descubierto en la cama con la actriz Lita McMurray, de apenas 14 años de edad. Nuevamente, se vio obligado a contraer matrimonio, pero en este caso, su nueva esposa no parecía ser tan inocente. Tras de un año de casados, ella lo abandonó con sus hijos de forma sorpresiva, presentando una millonaria demanda de divorcio. El documento, de más de 52 hojas, relataba las "aberraciones" que Chaplin la había obligado a cometer, aún siendo menor de edad. El juicio fue uno de los más sonados de los EU, y la mujer presionó de maneras no muy éticas que digamos. Al final, consiguió un pago de 650,000, una fortuna en 1928. A partir de ahí, la fama de abusador de menores lo persiguió durante toda su vida, aunque por lo que se sabe, él no era totalmente inocente, aunque las acciones de Lita fueron también muy condenables.
Estas circunstancias fueron las que lo obligaron a refugiarse en Suiza, hasta su muerte. Quizá lo más curioso es que una de sus grandes cintas, Candilejas, trata del romance de un anciano y una mujer joven.