Grandes escándalos del cine: "Fatty" Arbuckle

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Una de las grandes ironías que se han dado en Hollywood es que, mientras que muchos actores han visto sus carreras catapultadas por escándalos en donde realmente fueron ellos culpables, muchas otras se han visto destruidas por rumores sin fundamento. Ese fue el caso de Roscoe "Fatty" Arbuckle, una de las estrellas más prometedoras del cine mudo, realizó una fiesta privada el 3 de septiembre de 1921, para celebrar la firma de un contrato por un millón de dólares, en ese entonces una verdadera fortuna. Entre los invitados estaba Virginia Rappe, una actriz secundaria y de la que se rumoraba era prostituta. A pesar de que era la época de la Prohibición, Arbuckle tenía una cantidad suficiente de alcohol para atender a sus invitados.
A cierta hora de la noche, Virginia comenzó a gritar, y a arrancarse la ropa ella misma. Roscoe la llevó de inmediato a un cuarto privado, donde la acomodó y llamó a un médico. Ella fue llevada al hospital, donde se le diagnosticó ruptura de vejiga, lo que le causaría la muerte 3 días después.
El mismo día de su fallecimiento Maude Delmont, la "protectora" de la chica, acusó a Arbuckle de haberla violado cuando la llevó al cuarto, y que su peso, combinado ocn la brutalidad del ataque, había provocado la lesión. El juicio fue un verdadero escándalo, pero pronto los mismos fiscales descubrieron que Delmont estaba totalmente ebria cuando eso pasó, y hubo una gran cantidad de contradicciones en su declaratoria. Por otro lado, la autopsia no encontró rastros de violación, y tras de sólo una semana de estudios por parte de la Corte, el actor fue liberado de todos los cargos.
Sin embargo, durante esos días, los periódicos se regodearon en describir los tremendos detalles de la acusadora, que eran tremendamente exagerados y brutales, a pesar de que supuestamente los dos estuvieron solos en la habitación. Sin importar que se probó que no había culpa, la opinión pública lo destrozó, y todos los estudios les retiraron sus contratos. De hecho, muchos de ellos lo hicieron a sabiendas de que era inocente, pero conociendo también que, por la imagen que tenía, sus películas ya no se venderían. Arbuckle no sólo se vio obligado a retirarse, sino que se creó el pseudónimo de William Goodrich, con lo que logró trabajar como director, aunque sus cintas no fueron especialmente exitosas.
Hasta ahora, sigue siendo uno de los casos más trágicos de todo Hollywood, y una muestra de lo dañina que puede ser la opinión pública.