Grandes escándalos del cine: La muerte de George Reeves

El cine está lleno de los más extraños crímenes y complicados misterios, que el detective en turno de la pantalla debe de desenredar e, invariablemente, descubrir al culpable. Sin embargo, existen muchos más que han ocurrido fuera de la pantalla, y uno de los que hasta la fecha, son motivo de escándalo, es la muerte del actor George Reeves.

Este actor fue uno de los que tuvo la suerte - y la maldición - de volverse una leyenda cuando su carrera apenas repuntaba. inició con el pie derecho en 1939, con un papel secundario en Lo que el Viento se Llevó, pero que causó excelente impresión en los productores.  De ahí, saltó a los westerns, donde comenzó a pasar de papeles menores a cada vez más importante. Era claro que, en un par de años, tendría su primer estelar.

Pero en 1951, esa misma notoriedad, combinada con ser aún poco conocido, hizo que fuera seleccionado para la serie Superman. Esa oportunidad lo catapultó a la fama, convirtiéndolo en uno de los rostros más conocidos de la noche a la mañana. Pero eso también fue su perdición, ya que a partir de ahí, la gente lo identificaba tanto con el personaje, que cada vez le era más difícil encontrar trabajo. Eso lo sumó en una grave depresión, aunque tenía recursos para llevar una vida moderadamente buena.

el 16 de junio de 1959, llegó a su casa para encontrarse con una fiesta que él no organizó. A pesar de su molestia, estuvo departiendo un rato con los invitados, antes de retirarse a su recámara. Después de ello, se escuchó un disparo, y se le encontró desnudo sobre su cama, con un disparo en la cabeza, y el arma a su lado.

Sin embargo, a pesar de que se dio el veredicto de suicidio muy rápidamente, existieron  muchos puntos sin aclarar, entre ellos el hecho de que fuera encontrado desnudo, en especial considerando que él no acostumbraba dormir así. Por otro lado, aunque había una gran cantidad de gente en la casa, tardaron cerca de una hora en llamar a la policía, y nadie parecía dar una versión coherente.

Por otro lado, en la madrugada de ese mismo día, la actriz Phyllis Coates, quien interpretara a Lois Lane en la serie, recibió una llamada de Toni Mannix, ex amante de Reeves, que sólo le dijo con muestras de nerviosismo "El chico está muerto, lo han asesinado" antes de colgar. Ella dijo eso a la policía, sin que le hicieran caso, y Mannix posteriormente negaría haber hecho esa llamada.

Hasta la fecha,aún hay muchas dudas sobre su muerte, y se baraja la teoría de que la misma Mannix contrató a alguien para que lo hiciera,  aunque no se supo de algún posible motivo. Hasta la fecha, sigue siendo uno de los grandes escándalos del cine.