Grandes escándalos del cine: La muerte de Pasolini

Pier Paolo Pasolini fue uno de los artistas más completos de la historia italiana, pues fue director, actor, poeta, músico y guionista, además de ser uno de los más grandes eruditos de la época. Sin embargo, fue también un bohemio, libertino y homosexual confeso, en una época en donde este tipo de conductas eran aún rechazadas socialmente.
El 2 de noviembre de 1975, a sus casi 90 años, conoció a un joven llamado Pino Pelusi, quien aceptó acompañarlo al Hidroscalo de Ostia, aunque antes los dos se detuvieron en un restaurante a cenar. A partir de ahí, las cosas se vuelven muy nebulosas.
Pocas horas después, Pelosi es detenido por exceso de velocidad, y por la documentación, se descubre que el auto era de Pasolini. Al llegar a su casa, se encontró al cineasta muerto a golpes, tirado en el suelo. Pelosi confesó el crimen de inmediato, a pesar de no haber manchas de sangre en su ropa, y que después de la investigación se encontrara un sueter en el auto con manchas de sangre que no pertenecía ni al director ni al joven. Por otro lado, el como un menor de edad logró matar sólo a golpes a Pasolini, que a pesar de su edad conservaba una excelente condición física, es aún un misterio.
Varias versiones corrieron alrededor del crimen. Según una de ellas, el homicidio se debió a la cinta Saló o los 120 días de Sodoma, que causará escándalo entre la comunidad conservadora. Otra versión asegura que fue un crimen pasional, y que Pelosi sólo fue culpable de permitir la entrada de los verdaderos asesinos, que tenían cuentas pendientes con el artista.
Recientemente, se ha manejado la teoría de que se trato de un homicidio político, motivado por una facción de la Cámara que no estaba muy a gusto con las declaraciones realizadas, además de una supuesta cinta de denuncia que, se rumora, tenía preparada próximamente. No sería la primera vez que una película política causara inquietud entre ciertos grupos.
Lo cierto es que, hasta la fecha, la velocidad con lo que se encontró al culpable, y toda la serie de preguntas que quedaron sin responder, hicieron de este crimen uno de los más grandes escándalos de la historia del cine.