El decir que en ocasiones la realidad supera a la ficción es un lugar común, pero lo cierto es que, en algunos casos, ésto resulta cierto, al grado de que en ciertos momentos, puede hasta adelantarse a la ciencia, y en ocasiones peligrosamente.
Tras de su experimento en ciencia ficción de 1927, Metropolis, el director Fritz Lang decidió experimentar en este género, y en 1929 lanzaría la historia Frau im Mond, o La Mujer en la Luna. Para la cinta, el director se lanzó a realizar una investigación profunda sobre el tema, al grado de que desarrolló una descripción muy exacta del proyectil, incluso adelantándose al sistema de cohetes por etapas.
Cuando llegó a las salas, en 1929, no fue el éxito que él esperaba, pues resultó demasiado compleja para el público. Sin embargo, las cosas cambiarían en 1933, cuando Joseph Goebbels tuvo oportunidad de ver la cinta. De inmediato, Lang fue convocado a sus oficinas, y se le ofreció un trabajo inmediato en el grupo de directores nazis, a condición de que la cinta no fuera proyectada. El director huiría de Alemania al año siguiente, y en ese momento la película fue literalmente secuestrada, e incluso se hicieron esfuerzos para robarla en los países en donde existía una copia.
Fue hasta después de la Guerra que se descubrió que la cinta replicaba mucha de la tecnología de los V-1 y V-2 nazis, por lo que se consideraba que la película podría dar a conocer secretos importantes de estas armas. Si bien se conservó en silencio en esos años, tras del fin de la Guerra, y el descubrimiento de esta situación, se considera una de las cintas más polémicas, que siguen siendo motivo de escándalo en la actualidad.