Actualmente, los escándalos de videos sexuales son muy comunes, pero en la década de los ochentas, eran realmente inusuales, y podían realmente afectar la carrera de un actor, y en algunos momentos, de políticos, como quedó demostrado en el caso de Rob Lowe, uno de los casos que más dudas han generado en los últimos años.
En 1988, este joven era una de las grandes promesas de Hollywood, y aunque su carrera apenas iba arrancando, su nombre era muy conocido, y los críticos le auguraban grandes triunfos. En ese año, decidió asistir a la Convención Demócrata en Atlanta, en donde demostró su apoyo al candidato presidencial Michael Dukakis, y tuvo un papel muy activo en la propaganda. Sin embargo, durante el coctel posterior conoció a dos chicas, que accedieron no sólo a irse con él a su habitación, sino a videograbar el encuentro.
A la mañana siguiente, Lowe despertó para descubrir que las mujeres, y el video, habían desaparecido, y dos días después, era ya público. Ahí salió a relucir que una de ellas era menor de edad, por lo que se generó un escándalo que estuvo a punto de terminar con su carrera. Él no sólo alegó que ella siempre le dijo tener 18 años, sino que él no solía dormir tan profundamente, por lo que sospechaba que todo había sido montado para perjudicarlo. Si bien eso fue un bache enorme, pudo al final recuperarse, aunque la demanda lo persiguió durante años.
Según las teorías, efectivamente era una trampa, pero no estaba pensada contra Lowe. Otra de las consecuencias del suceso, fue un daño notable a la reputación de Dukakis, pues su principal seguidor era acusado de perversión de menores. Según se dice, la idea era desprestigiar al candidato, y el actor fue sólo un peón accidental. Lo cierto es que estos puntos son especulaciones, y es posible que la verdad no se conozca nunca.