Hablando de cine con Vittorio Storaro, uno de los grandes Directores de Fotografía

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Vittorio Storaro, Director de Fotografía de películas como Novecento (Bernardo Bertolucci) o Apocalypse Now (Francis Ford Coppola) impartió un seminario en la Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid.

Este es uno de los directores de fotografía más destacados del cine moderno, ganador de tres premios Oscar de la Academia de Hollywood. Por eso siempre es un gusto leer o escuchar sus palabras en relación al cine.

Durante el seminario (vía Cinemanía) habló sobre diferentes cuestiones:

El peligro de Apocalypse Now

“Esa película representa un momento concreto de mi vida, como todas mis películas representan mi creatividad. Pero hay momentos especiales en tu carrera, como cuando descubres algo nuevo. Mi primer largometraje, Giovinezza giovinezza, es especial porque pude expresarme por primera vez de verdad. Gracias a Franco Rossi, que es mi padre espiritual. Pero sin duda alguna Apocalypse Now es especial porque es el primer filme internacional que hago y con un director mundialmente conocido, la más alejada de mi casa [en Filipinas], la más cara, la película más difícil, la más peligrosa… y a la vez la más maravillosa. Estuve dos años de mi vida involucrado en ella”.

Cuando no quería hacer esa película

 “En Hollywood me ofrecieron películas que al final no hice, como El gran Gatsby o Jesucristo Superstar, y Francis insistió en que yo tenía que iluminar su película.

“Pero yo no quería que Francis dejase de trabajar con Gordon Willis (El padrino I, II y III), me parecía como si alguien quisiese trabajar con Bernardo Bertolucci y me sustituyese. Pero Francis me explicó que Apocalypse Now no era una película para Willis y que además no quería trabajar en la selva. Entonces le pregunté qué tenía yo que ver con una película de guerra. Y él me respondió: “Apocalypse Now no es una película sobre la guerra, sino sobre el sentido de las civilizaciones. Sobre culturas que se sobreponen a otras mediante la violencia. Y sobre el bien frente al mal. Lee El corazón de las tinieblas y lo entenderás”. Lo leí y entendí lo que decía Francis sobre las culturas y la violencia y empecé a pensar en la luz. La artificial frente a la natural, la luz frente a la sombra, consciente frente a inconsciente… el conflicto visual. Y acepté. Y acabé exhausto”.

No le gusta el término Director de Fotografía

“Ni lo soy yo, ni lo son mis compañeros. El origen de fotógrafo es griego: el que escribe con la luz. Cine viene de kino, movimiento, imagen en movimiento. Por eso somos cinematographers. Lo de director de fotografía es un error porque es como plantear una lucha de egos con el director de la película. Llevo revelándome contra este término desde 1980 y me tachan de arrogante por insistir en esto. No somos directores, somos coautores de la obra y formamos parte del gran tríptico que es el cine: imagen, música y palabra. Sin eso no hay cine. La cámara es como la literatura y tiene su gramática: el ritmo, el plano, el encuadre, los ángulos…”.

El cine y la caverna de Platón

"Los prisioneros de la caverna de Platón son los espectadores de cine. En el cine no hay eso que llamamos realidad, no existe el “cine realista”, en el cine siempre interpretamos la realidad, el cine nunca es la realidad”.

Todo artista es un visionario

 “Hay diferentes niveles de conciencia y al tener una idea subimos a la iluminación, que forma parte del inconsciente. Y luego volvemos a la conciencia. Entre los hombres, los visionarios son los sacerdotes, los artistas, los músicos… los que traspasan la función de la conciencia. Son personajes sobre los que yo he rodado películas: Michelangelo Merisi da Caravaggio, Wolfgang Amadeus Mozart, Emiliano Zapata… Y no hay cretinos ni genios. Creed lo que digo: si amas lo que haces suceden las cosas, las genialidades”.

Vittorio Storaro cerró con esta entusiasta frase que todos aplaudimos: “Somos estudiantes y siempre lo seremos, y eso es maravilloso”.