Como habrá oído, hubo un pequeño drama entre bastidores entre Harrison Ford y Brad Pitt durante la producción de la película de 1997 The Devil's Own. Los dos actores tenían grandes egos y visiones distintas de la película, lo que acabó provocando un choque de conflictos.
Durante una reciente entrevista con Esquire, Ford habló de los conflictos entre él y Pitt, y empezó diciendo:
"En primer lugar, admiro a Brad. Creo que es un actor maravilloso. Es un tipo muy decente. Pero no pudimos ponernos de acuerdo sobre un director hasta que llegamos a Alan Pakula, con quien yo había trabajado antes pero Brad no".
Ford continuó diciendo que quería que su personaje tuviera un argumento más complejo en la película, y que éste es un punto del desarrollo en el que puede haber empezado la tensión. Explicó:
"Brad tenía un personaje complicado, y yo quería una complicación por mi parte para que no fuera sólo una batalla entre el bien y el mal. Y fue entonces cuando se me ocurrió lo de disparar a los malos".
Ford se refiere a la parte de la historia en la que su personaje es testigo de los malos disparos de su compañero en el campo, y trabajar esa subtrama en la película fue aparentemente difícil porque dio lugar a un guión en el que Pitt y Ford no podían ponerse de acuerdo. El actor continuó:
"Trabajé con un guionista, pero de repente estábamos rodando y no teníamos un guión en el que Brad y yo estuviéramos de acuerdo. Cada uno de nosotros tenía ideas diferentes al respecto".
Después de todos estos años, Ford se culpa ahora de los roces con Pitt, diciendo:
"Entiendo por qué él quería quedarse con su punto de vista, y yo quería quedarme con el mío... o yo estaba imponiendo mi punto de vista, y es justo decir que eso es lo que Brad sentía. Fue complicado. Me gusta mucho la película. Mucho".