Harvey Weinstein defiende a Quentin Tarantino

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Todos los focos están puestos sobre el cineasta Quentin Tarantino por dos razones principales. La primera, su nueva película, The Hateful Eight. Después de póster, imágenes, avance y hasta un cómic cada día tenemos más ganas de que se estrene su nuevo film. La segunda, por su particular "guerra" contra la policía de Estados Unidos.

Recientemente el guionista, director y actor formó parte de una manifestación que se llevó a cabo en la ciudad de Nueva York para protestar contra la violencia policial que asola el país, algo que no gustó nada a los máximos cargos del cuerpo policial. Pese a las críticas (y amenazas), el cineasta siempre ha dicho que no va a pedir perdón. No parece que le falten apoyos a Tarantino, pero no cabe duda de que uno de sus mayores apoyos son los hermanos Weinstein. Uno de ellos, Harvey Weinstein, salió recientemente en su defensa.

Bob y yo nos llevamos mejor que nunca con Quentin. Creemos que sus palabras han sido mal interpretadas.

Respeto su derecho a hablar de lo que él quiera; y a la vez respeto el sacrificio que hacen a diario la inmensa mayoría de nuestros agentes de policía. No creo que una cosa excluya la otra.

Por su parte, Quentin Tarantino vuelve a mencionar que no piensa pedir perdón.

En lugar de hacer frente al problema de brutalidad que tienen sobre ellos, se dedican a señalarme a mí.

Y su mensaje es claro: hacerme callar, desacreditarme, intimidarme, cerrarme la boca y, aún peor, mandar una advertencia a toda aquella persona que sienta la necesidad de unirse a este lado del debate.

Quentin Tarantino y la policía de Nueva York

Parece que la policía de Estados Unidos se está llevando al lado personal las protestas de Quentin Tarantino contra la brutalidad policial. Después de las palabras del presidente de la policía de Nueva York en contra del cineasta y de sus películas, ahora es el sindicato Fraternal Order of Police quien amenaza al director con darle una “sorpresa” de aquí a que se estrene su próximo film, The Hateful Eight.

El líder del sindicato ha dicho lo siguiente:

Nuestros miembros se ganan la vida luchando contra la violencia, pero la sorpresa es algo que no descartamos.

Podría ocurrir en cualquier momento de aquí a la fecha del estreno [de The Hateful Eight].

Atacaré a Tarantino en el único aspecto que parece importarle: el económico.

El dirigente sindical también apunta que sus amenazas no incluyen la violencia física, cosa que debería resultar un alivio para Quentin: FOP es la central sindical más poderosa y numerosa en la policía de EE UU, y el hecho de que todos sus miembros lleven placa y pistola debería darle sudores fríos al más pintado. Por otra parte, sería muy irónico que la ira ante una protesta por la brutalidad policial acabase desembocando en más brutalidad por parte de los agentes de la ley, aunque éstos actuaran fuera de servicio.

Recientemente se llevó a cabo en la ciudad de Nueva York una manifestación para protestar contra la brutalidad policial que asola el país. Uno de los nombres más importantes que formaron parte de dicha manifestación es el de Quentin Tarantino. La presencia del cineasta parecer ser que ha molestado mucho a la policía de Nueva York, hasta el punto de querer boicotear sus películas.

Es el momento de boicotear las películas de Quentin Tarantino.

Que alguien que se gana la vida glorificando la muerte y la violencia odie a los policías.

Los agentes de policía a los que llama asesinos no viven en una de sus depravadas fantasías de la gran pantalla. Están arriesgando y sacrificando sus vidas para proteger a la comunidad del verdadero crimen.

Que no venga a nuestra ciudad a vender de puerta en puerta su calumniosa ficción policial.

Duras palabras de las del presidente de la policía de Nueva York Patrick Lynch.

El director, guionista y actor habló sobre sus razones para formar parte de la manifestación:

Soy un ser humano con conciencia.

Si cree que se están cometiendo asesinatos, debe ponerse en pie contra ello. Estoy aquí para decir que estoy al lado de las víctimas.

La manifestación, en todo momento pacífica, se inició en Washington Square para avanzar por la Sexta Avenida. Durante la marcha se agitaron pancartas y se recordó a los fallecidos en manos de la policía, en su mayoría jóvenes de raza negra.

Lo cierto es que lamentablemente varias veces al año (demasiadas) escuchamos, leemos o vemos en las noticias que una persona de raza negra ha sido asesinada por un policía en algún lugar de Estados Unidos. Tenemos algunos datos:

  • En lo que va de año han fallecido a manos de la policía 464 personas, 102 de ellas no llevaban armas.
  • El estudio realizado revela que el 32% de los negros fallecidos estaban desarmados.
  • California tiene el dudoso honor de ser el estado con mayor número de muertes de este tipo en lo que va de año: 74 fallecidos.
  • Oklahoma es el estado con la mayor tasa de muertes de este tipo: una muerte por cada 175.000 personas cada cinco meses. De momento, en este estado, 22 personas han muerto durante encontronazos con las fuerzas de seguridad.
  • La gran mayoría de estas muertes fueron causadas por armas de fuego, exactamente 408. The Guardian también ha identificado a 14 oficiales que están envueltos en muertes de detenidos bajo su custodia.

Sin duda una lamentable lacra que asola Estados Unidos y que debería desaparecer para siempre.