Hagamos un pequeño experimento: Tratemos de recordar el nombre de tres actores de acción. Nada difícil, pero ahora, tratemos de recordar a tres actores de cine de acción menores de 35 años. Como hemos podido ver en cintas muy recientes, casi todo el cine de este género lo están acaparando las viejas glorias, en lo que muchos han visto como un intento de capitalizar la fama de todos ellos. En realidad, hay ya muy pocos actores jóvenes capaces de llenar ese niño, e incluso gente como Statham, The Rock o Vin Diesel rebasan ya los 35 años. Esta situación no es de ninguna forma casual.
Este fenómeno se ve reflejado más claramente en el primer encuentro de Q y Bond en Skyfall. Durante años, el anterior Q era la persona mayor, y por tanto la voz de la razón sobre lo ímpetus juveniles. En ese caso, pudimos ver a un joven más cómodo con la tecnología, mientras que las personas de más edad deben de confiar en el método directo. Dos frases de ese diálogo resumen todo Edad no es garantía de eficiencia, ni juventud es garantía de innovación.
El problema es que incluso esas viejas glorias estarán fuera de circulación eventualmente, por más que se conserven en forma. En ese caso ¿Qué será del género de acción? ¿Qué podremos esperar?