A pesar de tener un éxito notable en varios festivales, y en traer tras de sí una de las mejores críticas que ha habido, la cinta Inherent Vice está lista para su estreno comercial con muy pocas expectaciones, o cuando menos así parece ser. Posiblemente el mayor problema que enfrenta es estar estrenándose la misma semana que El Hobbith, Una Noche en el Museo, Éxodo y Annie, todas ellas con una gran cantidad de publicidad tras de ellas. La película es un thriller ambientado en los años setentas, en donde vemos a un policía sumergirse dentro de los últimos resabios del mundo de la droga y el amor libre de los sesentas, para tratar de resolver la desaparición de su ex-novia. Es sin duda una de las cintas más recomendables para el público adulto, y sería una pena que quedara perdida entre todos los blocksbusters que se avecinan.
La cinta está marcando el regreso del director Paul Thomas Anderson al largometraje, después de algunos años de experimentar con el corto. El cineasta no niega la influencia de Boogie Nights, una de las cintas que lo hicieron célebre, en la elección de esta cinta, que él mismo adaptó. Es una posibilidad interesante, a la que vale la pena dedicarle un tiempo.