Extraordinaria actuación, extraordinario vestuario, fotografía, caracterización, maquillaje, dirección de cámaras, pero no es la mejor cinta de Leonardo Di Carpio y menos de Clint Easwood.
La adaptación cinematográfica de la vida del polémico J. Edgar Howard, fundador del FBI, y de todo el mundo de la investigación, la inteligencia y el espionaje, prácticamente como hoy lo conocemos, es muy buena, raya en lo fascinante, una cinta desgarradora, dramática, emocionante y que no sientes pasar las más de dos horas de trama.
Cruda, cruel, reveladora, a mí me encantó, no se la pueden perder, pero no es lo mejor que le hemos visto al actor más grande de su generación, y que hace más de 15 años muchos odiábamos por su actuación en “Romeo y Julieta” y claro en “Titanic”, ni que decir del director de “Los Imperdonables” o “Million Dollar Baby”, habrá que ver contra que otras cintas compite este film en la carrera por la preciada estatuilla.