Jack Frost

| |

Jack Frost

Una de las grandes ventajas del cine clase B es que no tiene uno que analizarlo o encontrarle un significado, sino que simplemente se disfruta. Ese es el caso de Jack Frost, uno de los clásicos no oficiales del cine navideño. Un asesino serial es bañado accidentalmente por una substancia genética experimental, convirtiéndose en un muñeco de nieve viviente. La trama está llena de errores, eso cuando los elementos narrativos no se vuelven exageradamente bizarros. La misma es de 1996, y es casi obligatoria. Sólo una recomendación final, y es que no vayan a tomársela demasiado en serio.