James Wan y el Conjuro del conocimiento desconocido

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Se dice que el ser humano teme a aquello que no entiende. Pero algunos sectores del cine de terror parecen ofrecer el opuesto absoluto: la producción del miedo precisamente conocido, desde búsquedas temáticas hasta decisiones de estilo. Quizás la voluntad humana peca de ingenuidad para algunos en ese caso. También se sabe que el jarabe de maíz no es una buena idea, pero aquel Hershey's está delicioso.

Ed y Lorraine Warren
Ed y Lorraine Warren

Y finalmente, no hay culpa en entretenerse, como tampoco la hay en probar chocolate, o muchas cosas más. Y El Conjuro 2 puede definirse con facilidad como la conjunción de ambos factores: un chocolate del horror, yun chocolate horroroso. Con clásicos del género como El ExorcistaViernes 13La Masacre en Texas y, más recientemente, El Proyecto de la Bruja de Blair y Está Detrás de Ti (un clásico inmediato pese a su joven edad, en opinión personal), es difícil detectar cualquier rasgo de originalidad en El Conjuro 2. Porque incluso si una parte del público que la observe no hubiera visto las cintas anteriormente mencionadas (sobretodo El Exorcista), es muy probable que conozcan su influencia cultural: la escena donde le gira la cabeza a la niña malvada, la escena donde baja las escaleras, la música, y "el poder de Cristo te condena". Incluso la anécdota a su nivel más esencial ha ganado poder de boca en boca durante las décadas, así como los elementos que la componen: hay una casa, una niña, un acto de posesión, y la religión Católica como salvación - aunque sea causa inicial - del problema.

Todos pueden verlo, excepto quien debe verlo
Todos pueden verlo, excepto quien debe verlo

El Conjuro 2 tiene aquellos elementos en un orden casi consecutivo, y quizás en un intento por salvarse de la sombra, James Wan (director de la cinta) nos asegura a todos desde el inicio que esto es real. Pero el hecho de que la historia esté basada en Ed y Lorraine Warren y uno de los casos que resolvieron es una especie de insulto a esa realidad, considerando la forma cliché, predecible, y finalmente absurda, en que Wan los narra. Su visión de los Warren (interpretados por Vera Farmiga y Patrick Wilson, respectivamente) se reduce a dos cazafantasmas con Biblias en vez de aspiradoras: Lorraine puede presenciar y explorar el mundo de los espíritus que acechan familias, y Ed se defiende de ellos blandiendo un Crucifico minúsculo, porque sólo Dios puede castigar a los demonios malvados (aunque ni Dios explica a La Monja Creepy, decididamente el factor más terrorífico en toda la cinta)

Las cruces protejen hasta que dejan de hacerlo
Las cruces protejen hasta que dejan de hacerlo

Al principio, Lorraine intenta desenterrar un asesinato familiar en Nueva York, y llega a conocer a un grupo de niños zombies, La Monja Creepy, y observa la potencial muerte de su marido. Después de ese ataque de terror, los Warren se dedican a asegurar la presencia de espíritus en cualquier medio que los escuche, son criticados por la "comunidad científica al respecto", y todo sigue bien. El resto de la cinta es verdaderamente la trama de El Exorcista, aunque sin la sexualidad adolescente o la mesurada progresión dramática que hace de Linda Blair una presencia tan memorable. Tampoco está la música de Mike Oldfield, y eso habría sido un detalle adecuado, considerando que esa parte de la historia ocurre en Inglaterra... Porque si. Aún cuando Madison Wolfe tiene bastante potencial, y varias de sus escenas convencen, todo lo que tiene alrededor no, incluyendo su personaje: otra niña semi-adolescente, súbitamente poseída, torturada, violenta, alejada de la familia, infectada por el lado "obscuro" de la Iglesia y rescatada por el lado "Limpio". Sólo falta Nicolas Cage.

Sólo queda esperar que Madison Wolfe tenga mejores personajes
Sólo queda esperar que Madison Wolfe tenga mejores personajes

El Conjuro 2 también es un triste ejemplo de la dependencia - incluso inercia - entre la narrativa y su ejecución, más en el mundo del terror. Una vez más, la influencia estilística de los últimos 60 años en el género se siente al borde del bostezo: todo pasa en la oscuridad, todos vemos al monstruo/espíritu/duende cliché excepto el personaje, todo se resuelve arrojando frases en latín, y todos son felices. Wan si ofrece dos o tres momentos de sorpresa (especialmente si La Monja Creepy está en escena), pero es casi intuitivo resolver cómo llegó ahí.

Entonces, ¿El terror yace en lo incierto, o en el shock anticiparle desde hace minutos? O quizás en ambas, para un sector del público, que admira Está Detrás de Ti por combinar ambos factores en una excelente historia, y espera ansiosamente la nueva temporada de Twin Peaks. Para otros, quizás el miedo si está en lo conocido. Y su intención será lograda, aunque hay amplias cantidades de Carlos V a la salida del cine.

Manuel Cruz

@cruzderivas