Este 9 de diciembre cumplió años el actor Kirk Douglas, y en su momento le recordamos haciendo alusión a cuatro etapas en su carrera para celebrarlo. Pero cuando se trata de su onomástico número 100, los homenajes no sobran.
Así es, Issur Danielovitch Demsky, nació el 9 de diciembre de 1916 en Ámsterdam, Nueva York, Estados Unidos. No es cualquier cosa celebrar un siglo de vida, menos aun cuando se ha entregado tanto a los demás, como lo ha hecho el también productor, que desde 1946 aportó momentos de sano esparcimiento a millones amantes del cine.
The Strange Love of Martha Ivers (El extraño amor de Martha Ivers) fue su debut como actor, en el papel de Walter, esposo de la Sra. Ivers (Barbara Stanwyck). A ésta seguirían Out of the past (Retorno al pasado) y Mourning Becomes Electra (A Electra le sienta bien el luto), ambas de 1947.
En 1948 trabaja en The Walls of Jericho (Murallas humanas), y A Letter to Three Wives (Carta a tres esposas). Pero es hasta 1949 cuando su interpretación como el boxeador Midge Kelly en la película Champion (El ídolo de barro), le vale una nominación al Oscar como mejor actor.
Sin embargo, su consagración llegó hasta 1954, cuando Douglas tomó el papel del ballenero Ned Land en la superproducción de Walt Disney, 20,000 Leagues Under the Sea (20000 leguas de viaje submarino). La película estadounidense basada en la novela homónima de Julio Verne, fue su segundo gran éxito desde El ídolo de barro.
Luego de cintas como Man Without a Star (Hombre sin rumbo o La pradera sin ley), y The Racers (Hombres temerarios), ambas de 1955, Douglas decidió fundar su propia productora cinematográfica. La llamó Bryna, en memoria de su madre, e hizo su debut como productor en The Indian Fighter (Pacto de honor) de 1955.
El Círculo de Críticos de Nueva York le otorgó en 1956 el premio al mejor actor del año por Lust for Life (Sed de vivir). Pero el reconocimiento de su público vino un año después con Gunfight at the OK Corral (Duelo de titanes) junto a otro grande del cine: Burt Lancaster, con quien repetiría un par de veces más.
La afirmación del talento de Douglas se dio cuando en 1957 nada más y nada menos que Stanley Kubrick le ofreció el papel del coronel Dax en Paths of Glory (La patrulla infernal o Senderos de gloria), militar francés encargado de la defensa en juicio militar de tres hombres bajo su mando. De ésta también se hizo cargo su casa productora. Así como de la siguiente: The Vikings (Los vikingos) de 1958.
En 1959, un wéstern le permitiría trabajar por segunda ocasión con Anthony Quinn, en Last Train from Gun Hill (El último tren). Un año después Douglas regresó a la producción con la enorme Spartacus (Espartaco) , dirigida por Stanley Kubrick, y ganadora de cuatro premios Oscar.
La filmografía de Douglas es tan basta que reseñarla (ya no digamos criticarla), sería una labor monumental, pero cabe al menos nombrar algunas otras de sus películas de las siguientes décadas, como: Strangers When We Meet (Un extraño en mi vida o Vecinos y amantes) de 1960, The Last Sunset (El último atardecer) en 1961, Lonely are the Brave (Los valientes andan solos) de 1962, Seven Days in May (Siete días de mayo) nuevamente con Lancaster en 1964.
The Heroes of Telemark (Los héroes de Telemark) en 1965, la película francesa Paris brûle-t-il? (¿Arde París?) en 1966, The Way West (Camino de Oregón o El camino del oeste) de 1967, The War Wagon (Lucha de gigantes) con John Wayne en 1967, y The Arrangement (El compromiso) de 1969.
En la década de los 70’s, el actor participó en realizaciones tan atípicas como A gunfight (El gran duelo), de 1971, financiada por la Tribu Jicarilla Apache (miembros de la Nación Apache Jicarilla que viven actualmente en Nuevo México). Y la producción yugoslava Scalawag (Pata de palo) de 1973, en la que fungió no solo como actor sino también como productor.
Aunque se mantuvo trabajando tanto en televisión como en teatro, fue hasta 1986 cuando Douglas volvió a su pedestal al formar equipo con Burt Lancaster en Tough Guys (Dos tipos duros), película que fue inspirada por la gala de entrega de los Oscar en 1985 en la que ambos actores intervinieron. Después de participar en cuatro películas con papeles de reparto en los 90’s, Douglas hizo un retiro no anunciado, debido en parte a problemas de salud.
Es curioso que aun cuando estuvo nominado en tres ocasiones a un premio de la Academia, nunca lo hubiese ganado. Algunos estudiosos consideran que esto fue debido a sus tendencias políticas de izquierda, y fue hasta 1996 que se le concedió un Oscar honorífico por sus 50 años de dedicación a la industria cinematográfica.
Aunque actualmente sufre de paraplejia (parálisis de la mitad inferior del cuerpo) y apoplejía (parálisis muscular) por las que está confinado a una silla de ruedas, eso no fue impedimento para festejar junto a sus seres queridos un siglo de vida. Según la revista People, su hijo, el actor Michael Douglas organizó una fiesta en The Beverly Hills Hotel, a la que asistieron más de 130 invitados, entre los que se encontraban Steven Spielberg el productor Arthur Cohn y el director de su último protagónico, Jeff Kanew.
Reiteramos nuestras felicitaciones al Sr. Kirk Douglas.