Desde hace casi 25 años, el tres veces ganador del Óscar, Steven Spielberg, deseaba una cosa: dirigir algún día la película El gran amigo gigante (The BFG), pues había terminado de leer la novela El gran gigante bonachón de Roald Dahl.
El resultado de ese deseo se estrenó en julio de este año en Estados Unidos y este viernes 12 de agosto llega a las salas de cine mexicanas. Se trata de una segunda adaptación de la novela que relata la aventura entre un gigante y una pequeña (la primera adaptación fue en 1996); en este caso es Sophie quien acompaña al gran hombre en sus aventuras.
Sophie vive en un orfanato y cree que la hora de las brujas es a las 3 de la mañana, cuando ella es la única despierta y realiza su rutina nocturna: cerrar los seguros de la puerta principal y acomodar el correo sin ser descubierta.
La pequeña de 10 años sobrevive las aburridas noches leyendo y repitiéndose a sí misma no acercarse a la ventana ni mirar lo que hay detrás de la cortina, aunque por más que trata de convencerse de no bajar de la cama, una noche decide hacerlo y descubre algo realmente grandioso: un gigante, que aún sin saberlo, se convertirá en su gran amigo y cambiará su vida.
Cuando el personaje de Ruby Barnhill sale al balcón, después de percatarse de un ruido extraño y que su gato le maúlla a alguien, observa una mano enorme que acomoda los botes de basura caídos en la oscuridad y un rostro acorde a una persona que mide más de 7 metros de altura. Ahí es cuando inicia la aventura del filme que ha recaudado, tan sólo en Estados Unidos, 140 millones de dólares.
Mark Rylance, quien encarna a BFG, rapta a la temblorosa Sophie tras el miedo de que ésta corra, cuente que ha visto a un gigante y comience una cacería; recorre la ciudad de los humanos escondiéndose detrás de una camioneta, haciéndose pasar por una estatua, e incluso por un muro, para llegar a su hogar después de recorrer miles de kilómetros fuera del registro del mapa.
Sophie intenta escaparse pero su torpeza la delata y las grandes orejas de BFG la descubren. Con voz temblorosa le pide que por favor no la coma, que no le contará a nadie que lo vio y que por favor la regrese a casa, pero la respuesta del gigante es una: no. Y le sentencia, con palabras mal dichas, que vivirán juntos por el resto de sus vidas.
Sin embargo, ella pronto se da cuenta que BFG no es malo ni come humanos, sino enormes pepinillos que no tienen buena pinta, que es maltratado por los demás gigantes que miden más de 15 metros y que tiene un gran trabajo: atrapar sueños.
Pero los problemas llegan cuando la esencia, el olor y la cobija de la pequeña llega a los come humanos, por lo que comienzan una búsqueda para devorarla de un bocado, así que Sophie y BFG deben idear un plan y convencer a la reina para deshacerse de los perversos gigantes.
Esta película de fantasía y aventuras, con grandiosos efectos visuales, fue escrita por Melissa Mathison, pero no llegó a ver el resultado final debido a que falleció, por lo que el filme representa un homenaje para ella.
El gran amigo gigante
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