La bruja de Blair (2016), o como destruir una fórmula clásica

| | ,

Corría el año 1996, y Daniel Myrick y Eduardo Sánchez querían hacer una película de terror, pero no una del montón. Entonces, por medio de la revista Backstage invitaron actores con experiencia en improvisación a asistir al casting de su peculiar largometraje, 2 mil actores presentaron la prueba. Heather Donahue, Michael C. Williams y Joshua Leonard fueron los elegidos, quienes recibieron un guión con 35 páginas que daban una visión general del audiovisual que sería grabado en Burkittsville—un pueblo de Maryland situado junto al Parque Nacional de Seneca Creek—.

Pero para que la experiencia de ver la película fuera tan aterradora como ellos deseaban hacía falta que su acercamiento al público fuera legítimo. Entonces Myrick y Sánchez lanzaron un sitio web en el cual se hacía el reporte de la desaparición de tres personas: Heather Donahue, Joshua Leonard y Michael Williams. No sólo eso, también la página en Internet contenía reportes falsos de periódicos y vídeos de testimonios falsos los cuales fueron utilizados para crear el falso documental, The Blair Witch Project: The Story of Black Hills Disappearances. Este “documental” se convertiría en otra de las herramientas publicitarias, renombrándolo como The Curse of the Blair Witch y transmitiéndolo en el canal Sci Fi (SyFy)".

¿Quieres saber más de la preproducción del largometraje? Clic acá. Para saber más de la campaña publicitaria puedes seguir leyendo acá

Ya antes nosotros en CINE3 habíamos tocado el tema del misticismo alrededor del éxito de este largometraje de terror psicológico y hoy vamos analizar qué pasó con su ansiada secuela, que nos agarró a todos por sorpresa—incluidos actores—.

En esta época donde se le da luz verde a las secuelas o a los remakes, por tener "un público asegurado", era inevitable que una de las películas más emblemáticas de los años 90' viera la luz, otra vez, pero, sin las mismas retorcidas mentes detrás de la original, éste es el análisis de La bruja de Blair (2016), de nosotros el equipo de CINE3.

blair-witch-02

Aquí nos encontramos con que se usa de hilo conductor al hermano de Heather Donahue—quien desapareció en la película original—quien decide ir tras su pista y buscarla en aquel bosque donde se supo lo último de ella. Entonces, ¿por dónde empezamos?

Lo bueno

Se respeta la fotografía de la original; cámara al hombro, muy inquieta (a veces demasiado), la estética sucia, casera y el formato de pietaje encontrado. Todo ello evoca un sentimiento de nostalgia y de reencuentro con la obra clásica.

La Bruja de Blair (2016)

El bosque como eje central del drama; el espacio sigue siendo aterrador, pasen los años que pasen, y en la cinta se explota mucho el lugar, jugando con ese miedo natural que se tiene al acampar, buena jugada mantener el espacio.

La casa; el mítico lugar hace su necesitado regreso. Aquel lugar tan importante en la primera parte del relato, es visionado durante uno de los cortes más intensos, frenéticos y de verdad aterradores en 89 minutos de largometraje.

La Bruja de Blair (2016)

La simbología; avanzada la película se llega a tener la misma reacción de los personajes cuando se encuentran por primera vez con las figuras en madera, pero en el caso del espectador es por la carga simbólica que tienen en el universo de  La Bruja de Blair. 

El misterio de la bruja; una de las granes incógnitas del film original fue ¿qué significó el final? Aunque no se resuelva del todo, se aportó luz sobre la escena final que dejó confundidos a generaciones y generaciones de entusiastas del terror.

La Bruja de Blair (2016)

 

Lo malo

La historia sólo avanza al final; ¿Qué nos querían contar? ¿Qué aportó este film al relato original? Nada, un poco al final pero el resto se siente un reciclado de la película original.

Secuela innecesaria; ¿Cómo saber si una secuela no funciona? Fácil, cuando no supera a la original ni aporta nada nuevo. No hay misterios nuevos, no se explota lo más atractivo de la cinta, se siente que esta secuela no sale de su zona de confort y su misión final es estar en cartelera y ser una palomitera más. La gente detrás no tiene la ambición ni la visión para que se hable de La bruja de Blair (2016) por su calidad, si no por lo floja que es en muchos aspectos. Aún la publicidad mala es publicidad ¿no?

Sigue una tendencia y muta en una película del montón; subir la música, los sustos gratuitos, los denominados jump scares o sustos abruptos cliché que abundan en casi todas las películas de "terror" que llenan las carteleras de los cines cercanos a nosotros. Exceptuando por la casa y el susto inicial con los muñecos en madera: la mayoría del "miedo" que produce la película es chatarra, fácil o el grito por el grito, porque sí.

La fotografía dificulta la visualización; a diferencia de Breaking Bad donde la cámara se movía sutilmente con el propósito de incomodar al espectador, acá se explota hasta el cansancio la técnica de cámara al hombro, que quiere dar sensación de realismo y ayuda en las escenas de búsqueda y persecución (donde si se justifican), pero a cada instante ver la cámara moviéndose, los movimientos bruscos, y la aparente falta de dirección y sentido de esta decisión, se siente como otro intento de imitar lo ya hecho en la original, ¿costaba un poco atreverse más y traer nuevos planos, secuencias y apuestas más arriesgadas en la planimetría?

La Bruja de Blair (2016)Obviamente estos apartados son ambivalentes, luego de verla, usted decide si son buenos o malos. Aunque en definitiva esta cinta esté a la sombra de la original, no deja de ser recomendada para opinar sobre el panorama actual del cine de terror y de como hasta una fórmula de antaño que funcionó años atrás, hoy en día fusionada con los clichés del género no funciona.

FICHA TÉCNICA

Título: Blair Witch (2016)
Dirección: Adam Wingard
Guión: Simon Barrett
Reparto: James Allen McCuneCallie HernandezCorbin ReidBrandon ScottWes RobinsonValorie Curry.
Género: Suspenso y Horror.
Duración: 89 minutos
Año: 2016
País: Estados Unidos
Fotografía: Robby Baumgartner
Música: Adam Wingard