La duda. Pecados y virtudes sin maquillaje.

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La Duda. Doubt. USA (2008)

  • Dir: John Patrick Shanley
  • Reparto: Meryl Streep, Phillip Seymour Hoffman, Amy Adams

Calificación: 5 Estrellas.

Ayer asistimos a la función para la prensa de la Duda (Doubt), próxima a estrenarse en México y una de las fuertes candidatas  para la entrega de los Óscares, donde compite en varias categorías. Y la verdad, lo que vemos en la pantalla es una película de temática fuerte, excelentemente bien actuada, bien dirigida y muy bien contada.

La historia se desarrolla en 1964, en una escuela católica de los barrios donde viven italianos e irlandeses en Nueva York. La directora del colegio es la Hermana Aloysius Beauvier, (Streep) una religiosa que dirige el lugar con disciplina de hierro. Conservadora e inlflexible, pronto entra en conflicto con el Padre Brendan Flynn ( Hoffman)  párroco asignado a la escuela, que tiene una actitud más relajada hacia la disciplina y el trabajo con los chicos. El tercer gran personaje de esta historia es la Hermana James, ( Adams) una joven novicia que ejerce funciones de profesora con los niños del octavo grado.

Y si creen que esto termina por ser una versión libre de Mundo de juguete se equivocan. El drama empieza cuando la Hermana James sospecha de un "acercamiento inconveniente" entre el Padre Flynn y el único alumno de color que estudia en el colegio. La duda enfrenta  a la terrible hermana Beauvier con el sacerdote, en un duelo de sospechas del que ninguno sale bien librado.

La cinta tiene la enorme virtud de enfocarse en las reacciones de sus personajes, sus motivaciones, su circunstancia. Aún tratándose de un tema tan delicado como la pederastia y la homosexualidad dentro de la iglesia católica, la verdad es que el duelo interno de vicios y virtudes  de las personas involucradas, acaba siendo la nota predominante.

Uno cree  al principio tener claros los roles de cada quien pero eso cambia conforme la trama avanza. Los pecados y las virtudes se muestran de ambos lados, en un magnífico trabajo actoral que pone a prueba el criterio y la perspectiva del espectador. Ello se complementa con la ausencia total de maquillaje y muchas tomas a los rostros, que denotan la verdadera naturaleza de las personas y sus reacciones.

Extraño que las buenas conciencias no hayan puesto el grito en el cielo - sobre todo pensando en que apenas la semana pasada los medios discutían la doble vida de Marcial Maciel- pero afortunado que podamos verla sin censura y sin maquillaje.

Lo mejor:

  • Las tres actuaciones principales son de cátedra. Es de aplaudir a cada uno por diferentes razones: a Meryl Streep por desarrollar un personaje complejo, mostrando  plena capacidad de transimitir las emociones que la dominan y sobre todo: ¡sin gota de maquillaje! cada arruga bien puesta, cada cana ganada, en un claro ejemplo de lo que es envejecer con dignidad.  Hoffman está más que excelente y Amy Adams - quien lleva el peso de la línea dramática de la historia a cuestas- merece ganar el Óscar por este trabajo. Sí, lo siento Penélope.
  • Los roles se cambian, las virtudes se vuelven pecados, los prejuicios toman ventaja. Todo un reto poner cada cosa en su lugar sin que la historia se vuelva una anécdota morbosa.
  • El sermón sobre el chisme.  Excelente!!

Lo peor:

  • Que la pederastia es un delito que no encuentra su castigo, solo por el hecho de  considerarlo pecado. Es triste que estas cosas no se discutan de manera abierta y que  no quede claro el que debería ser el mensaje principal de manera más enérgica: con los niños no, nunca, de ningún modo y bajo ninguna circunstancia.