Advertencia. Esta es una reseña literaria. Contiene información de la trama
Stephenie Meyer es hoy por hoy una de las escritoras que más libros vende en todo el mundo. Su serie de libros Crepúsculo, que consta de cuatro entregas - hasta ahora- ha demostrado ser una franquicia que genera millonarios ingresos vía la venta editorial y la taquilla en el cine.
Pero al parecer, Meyer quiso demostrar que podía colocar un éxito de ventas diferente y sin recurrir a la historia que la ha hecho rica y famosa. Es así que consigue poner en las listas de los más vendidos La huésped, aunque ello puede deberse más a la ola expansiva generada por Crepúsculo que su calidad literaria.
Y es que Meyer confirma en este libro que es una autora de recursos limitados, y que al parecer, confía en que su destreza para desarrollar historias rosas y románticas, será suficiente para sacar a flote los relatos.
Una de las quejas más amargas de los amantes de las historias de vampiros, es que Meyer desvirtúa el relato gótico y la mítica figura del no muerto en toda la serie Crepúsculo. Bueno, es importante advertir a los amantes de la ciencia ficción, que los aliens tampoco salen bien librados de las manos de Meyer.
La historia plantea que la Tierra ha sido invadida por una raza extraterrestre que suplanta la conciencia de las personas. Las"almas" - que así les dicen- se apoderan de los cuerpos humanos para vivir en una especie de simbiosis: el cuerpo de los humanos y la mente de los extraterrestres.
Algunos humanos resisten a la invasión así que huyen y se mantienen en resistencia. Una de ellas (Melanie) es capturada, y debe soportar el implante de una extraterrestre que se considera experta en esas operaciones, ya que ha sido implantada en organismos de muchos otros planetas. Viajera ( Wanderer en inglés) pronto se dará cuenta que su nueva huésped no se ha ido del todo y ambas luchan por el dominio del cuerpo y los impulsos.
Uno en especial se volverá el asunto central de la trama: el tiángulo amoroso entre la huésped y el alma por el amor de Jared, el antiguo amor de Melanie. Esta triángulo no dura mucho ( en tiempo, porque en cuartillas leídas se hace eteeeerno!) para dar paso a algo todavía más complejo: dos chicas con el mismo cuerpo enamoradas de chicos distintos.
Wanda ( nombre cariñoso para Wanderer) y Melanie acaban por entenderse la una a la otra en tan compleja relación. Algo que al parecer solo el amor logra.
Pero el asunto se vuelve inconsistente en la medida en que uno no entiende cuál es el antagonismo entre las "almas" y los humanos. Los primeros son nobles, pacíficos, lo único que quieren es sobrevivir y gracias a ellos se acaban las guerras, la violencia, los asesinatos. ¿Porqué hablan de ellos como si fueran monstruos? Alguien que comprende la fuerza del amor, entiende muchas otras cosas. El argumento deja de sostenerse para dar paso a un inaudito triángulo amoroso, con un final poco sorprendente.
Total, que para acabar pronto: Meyer es una gran autora de novela rosa. Sabe muy poco de vampiros y menos aún de ciencia ficción. Vende muchísimos libros porque están dirigidos a un público poco exigente. Y sobre todo: porque el amor siempre triunfa... y bueno a fin de cuentas ¿ a quién le desagrada un final feliz?