Anima Estudios es uno de esos extraños casos en donde la fama súbita convirtió a un producto de calidad en un seguidor de fórmulas pre-hechas. Tras de la excelente respuesta que logró en Magos y Gigantes, tuvo la mala fortuna de ser publicitado como en mejor estudio de animación de México, lo que hizo que se confiaran en su fórmula, manteniéndola sin grandes cambios, tanto en el aspecto técnico como en el narrativo. Esta situación la vemos ahora en su más reciente lanzamiento, La Leyenda de las Momias de Guanajuato, del director Alberto Rodriguez. No sólo nos encontramos con personajes visualmente muy similares, sino que tiene mucho de la base de La Leyenda de la Llorona, sino que técnicamente no se nota ningún avance desde sus primeros trabajos. Parecerá extraño, pero el éxito que tienen es lo que más los ha frenado para poder crecer, y el hecho de que la competencia en este rubro sea poco menos que inexistente en nuestro país, es un punto a su favor, y en contra del desarrollo del medio. No es una cinta exactamente recomendable, y que quizá sonará contradictorio, pero si nos abstenemos de acudir a verla, estaremos apoyando el crecimiento de la animación mexicana.