La Leyenda de Tarzán, recuperando el mito

Curiosamente, aunque Tarzán es uno de los personajes que más han sido llevados a la pantalla, en varias ocasiones se ha alejado notablemente del concepto original de Burroughs, tomando elementos de la historia del personaje, y permitiéndose libertades dentro del mismo. Por ello, es curioso ver como la más reciente cinta de David Yates logra rehacer el mito, y al mismo tiempo apegarse al original.

La cinta nos sitúa ocho años después de la historia del libro, con un Tarzán completamente adaptado a la vida londinense, pero que se ve empujado a volver a África debido al clima político mundial. La saga se va construyendo por medio de flashbacks, que nos narra la misma desde sus primeros momentos, de manera fraccionaria.

Habrá que hacer notar que la misma tiene una fuerte carga propagandística, pues no deja de sorprender ver al Imperio Británico, en pleno final del siglo XIX, se muestre como un defensor de los derechos de los nativos, y denuncie el esclavismo. El personaje estadounidense se siente ligeramente forzado, y realmente no es indispensable para el desarrollo de la trama. Obvio, llama la atención que en una historia donde la presencia racial es fácilmente explicable por la excelente relación que tiene Tarzán con los nativos, sea necesario un personaje exterior para ello, como si la presencia del "negro civilizado" fuera indispensable.

La Leyenda de Tarzán es recomendable, y muy bien realizada, pero no está de más tomar la trama con algo de escepticismo.